Deportes

Reina gran ambiente para el Clásico Táchira-Caracas

19 de agosto de 2024

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Pese a jugarse entre semana, este miércoles a las 6 de la tarde en el estadio de Pueblo Nuevo, la afición está ávida de buen fútbol, ligando por un triunfo del anfitrión para romper una seguidilla de 7 empates el hilo de los dos rivales de turno

Homero Duarte Corona

Foto/Gennaro Pascale

Sin importar el horario, un día miércoles a las 6 de la tarde, se respira gran ambiente para un nuevo Clásico Moderno entre el Deportivo Táchira y Caracas FC, en esta ocasión en el estadio Pueblo Nuevo, juego correspondiente a la 5ta fecha del Torneo Clausura, temporada 2024.

La promoción que puso en marcha la gerencia deportiva de la institución, en verdad que incentiva a la afición: adultos mayores y niños menores de 10 años no pagan entrada a las tribunas populares; por otra parte el meollo del asunto radica en que el choque es distinto a cualquiera que se pudiera presentar, pues se trata de los equipos más laureados del balompié rentado nacional y los de mayor rivalidad.

Un duelo Táchira-Caracas o a la inversa, no importa el escenario donde jueguen y tampoco el momento futbolero que atraviese uno u otro, para los protagonistas se trata de un partido distinto, sale a relucir el orgullo de cada quien por defender los colores de su divisa.

El hoy, lo que sucede en las huestes de aurinegros y rojos capitalinos, los números dicen que el Deportivo se encuentra en mejores condiciones en lo competitivo, llega al importante compromiso con una seguidilla de tres victorias en fila, previo a un empate en el inicio del torneo, que también pudo ser un triunfo, producto que el local Estudiantes de Mérida empató in extremis, a los 90+3 del encuentro.

En la fecha 4, Táchira se impuso al “penta” Portuguesa por 2-0 en “El Templo”; lo contrario del Caracas FC que cayó en su nuevo búnker del estadio “Brígido Iriarte” por 2-3 frente al Estudiantes de la capital emeritense.

No son andinos y capitalinos los otrora equipos todo poder del reciente pasado, están distantes de esas plantillas de primer nivel; no obstante, un duelo entre los dos clubes de mayor poder dentro del acontecer del balompié rentado venezolano, siempre tendrá un morbo especial, un no sé qué, que sin querer queriendo se va metiendo en el corazón de una y otra fanaticada hasta convertirse en una pasión.

Sí este Clásico Táchira-Caracas se jugara el domingo a las 4 de la tarde, como ocurría antes, seguro que por lo menos 10 o 15 aficionados se acomodarían en las tribunas del estadio Pueblo Nuevo. Sin embargo, por la rivalidad que los propios fanáticos han creado, seguramente que este miércoles a las 6 de la tarde habrá una buena asistencia de público.

Una empatitis aguda de nunca terminar

Un fenómeno que hacía mucho tiempo no se observaba, desde el primer enfrentamiento entre Deportivo Táchira-Caracas, bien sea en San Cristóbal como en la capital del país: solo empates, que ya suman siete en forma consecutiva en los últimos partidos sostenidos.

El no haber un ganador en las siete últimas refriegas, se puede sacar como conclusión que existe mucha paridad por parte de los dos antagonistas, lo que le da más expectativa al choque de mañana tarde-noche. A los aficionados del aurinegro, cuando se les pregunta respecto a un resultado para el juego del miércoles, la totalidad dan como ganador al anfitrión más de dos goles, esto ateniéndose al bajón futbolístico que viene presentando el rojo capitalino hace rato.

En la huestes del equipo local se anuncia el regreso del volante argentino Leandro Fioravaniti, de 32 años, quien lleva un buen tiempo sin jugar, luego de una fuerte lesión que le ha costado superar. “El Colorado”, como se le conoce al jugador sureño es un hombre clave en la mitad del campo, fuerte y de buen talante, que sin duda aporta una enormidad para el equipo tanto en lo defensivo como en lo ofensivo.

No existe la menor duda que el equipo ha mejorado en un buen porcentaje respecto al que jugó en el Torneo Apertura, muy diferente el que defiende los colores de la institución en el Clausura, por ello el entusiasmo de los aficionados, ha vuelto la empatía con los colores amarillo y negro, son optimistas de cara al futuro inmediato, quieren verlo campeón del segundo evento corto y por ende ir en pos de la estrella once contra el Carabobo FC campeón del Apertura.