La ciudad de San Antonio del Táchira, en el municipio fronterizo Bolívar, contaba con electricidad la mañana de este sábado 31 de agosto, tras el apagón nacional del viernes que afectó la poca dinámica del comercio e industria en el eje.
Comerciantes consultados manifestaron sentirse con mucha incertidumbre, ya que temen que los cortes de electricidad regresen de forma prolongada. «Da miedo que se registre un apagón de días», manifestaron en alusión a lo sucedido en 2019.
Dejaron claro que el panorama de los que abren las santamarías en San Antonio y Ureña es de «muy pocas ventas». El 100 % de los visitantes dirige su mirada exclusivamente a Cúcuta o La Parada.
«Los que consumen en nuestros negocios son gente del pueblo, y no todos, pues muchos prefieren irse también al vecino país a comprar», destacó un comerciante consultado.
Para la mayoría, este viernes fue de pérdidas. Esperan que el apagón no se repita y que no se intensifiquen los cortes de electricidad en una ciudad que no ha logrado reponerse de los más de siete años que duró cerrada la frontera.
Jonathan Maldonado