Nacional
La playa también genera alternativas a mujeres emprendedoras de la Guajira
5 de septiembre de 2024
Caño Sawa es la playa más cercana del pueblo de Paraguaipoa, a solo 5 minutos, donde se puede apreciar la inmensidad del mar. En temporada alta, es una de las playas más visitadas en la Guajira venezolana. Sin embargo, durante el resto del año queda totalmente sola. Los únicos que la visitan a diario son los pescadores de la comunidad de Caño Sawa, que hacen allí sus faenas diarias.
En el recorrido hacia la orilla de la playa nos encontramos con nueve mujeres que un día armaron una enramada hecha de palma, y decidieron que allí comenzaba lo que ellas llamaron hermandad.
Son estas mujeres quienes a diario saludan y atienden a los pescadores que bajan de alta mar en las mañana y los reciben con café caliente y les brindan un espacio bajo la sombra de la enramada. Ellas han experimentado la convivencia familiar, aprovechan la riqueza del mar, hacen el trabajo de la pesca, el camarón, y otros tipos de pescado para sustentarse y generar economía propia y para la comunidad.
La generosidad del mar
La generosidad del mar la viven mujeres jóvenes y mayores que caminan a diario a la orilla del mar.
Llegan desde tempranas horas para esperar las lanchas de los pescadores a comprar el pescado, no solo para el sustento de la casa, sino también para la venta, ya que muchas mujeres compran de 70 a 500 kilos de pescado y lo llevan al mercado de Maicao, Colombia, para hacer el comercio binacional. Es así como varias mujeres hacen sus faenas desde esa generosidad del mar.
“Nosotros venimos aquí a la playa a comprar pescado, lo hacemos para la venta y para la comida. Aquí pasamos todas las mañanas. Hoy me llevo 70 kilos de pescado y con esto me voy a Maicao, y dejo en la casa para el almuerzo, de los pescadores comemos. Gracias a ellos tenemos cómo vivir, la orilla de la playa es nuestro sustento para todos nosotras”, así lo relató Eglis, de la comunidad de Mariche.
“Gozamos de este oxigeno limpio, gozamos de la inmensidad del mar, convivimos en armonía, cooperamos en mantener la limpieza en la playa, de cuidar y no tirar basura”, agregó.
Ese es el convivir de la mujeres y hombres que confraternizan con el mar como una alternativa de emprendimiento y de libertad plena.