Regional
Productores de El Junco Páramo esperan mejoras en la vialidad
7 de septiembre de 2024
Freddy Omar Durán
Ser considerada como una zona de significativa fuerza productiva, es uno de los deseos de los pobladores del sector El Junco Páramo en el municipio Cárdenas; y para convertirlo en realidad se precisa de mejoras en su vialidad.
En empinada zona, la vía apta para los automóviles llega hasta un punto, y de allí para allá comienza un deplorable tramo donde personas, recuas y a duras penas motocicletas desde muy lejos bajan y suben.
Precisamente contar con la peor parte de la carretera no se lo merece una región de vocación agrícola, que con grandes esfuerzos deben arreglárselas para transportar sus cosechas y ganado a los mataderos y mercados cercanos.
Hace 15 años los camiones recogían los animales en el potrero, en el que hoy en día sigue concentrándose el ganado proveniente de alrededor de 15 fincas. También existía un trapiche que fue obligado a cerrar luego de que una quebrada desbordada se ensañara con alrededor de 60 metros de carretera.
–El ganado hay que bajarlo amarrado, hasta el punto donde pueda llegar el camión para llevárselo. La idea es que vuelva servir la carretera donde se mete el ganado de las distintas fincas— afirmó Francisco Antonio Urbina, vecino de El Junco Páramo.
Una regresiva de cemento es una solución en la que los entes municipales y regionales pueden dar su aporte en favor de las comunidades de El Silencio, Huérfana, Quebradita, La Maravilla y La Piedrona, las cuales colaborarían con mano de obra y logística. Y esa solución podría traer como consecuencia que las líneas La Consolación y San José se acerquen más para recoger pasajeros en la parte más alta, y evitarles largas y riesgosas caminatas de alrededor de 15 minutos.
Agregado a la mala vialidad y el servicio de transporte, en El Junco Páramo a la lista de problemas se suman los que corresponden a la vialidad y la maraña eléctrica que ante el vaivén del viento causa interrupciones del servicio eléctrico con duración de días, hasta que la comunidad “se baje de la mula” para reactivar los transformadores.
–Si usted ve la entrada de la urbanización Cielo Azul, usted puede ver bien bajitas las cuerdas eléctricas y que se están pegando mucho. Están muy destempladas y pueden volver a ocurrir corto circuitos. Para colocar estas lámparas –que sirven de alumbrado público- tocó que darle a los “chamos”. El arreglo de las fallas se demora, lo que entre nosotros mismos nos movamos para conseguir la plata para pagar los técnicos- denunció el señor Urbina.