William Gómez alertó que la paralización del comercio se sitúa en 92 %
Jonathan Maldonado
El analista en temas de frontera William Gómez ve incongruente que el Gobierno nacional promueva la creación de una Zona Económica Especial Binacional, cuando el estado Táchira aún no ha sido incluido en el grupo de zonas económicas especiales, decretado en el país.
«Si bien la propuesta del presidente Nicolás Maduro es válida y se celebra, debe garantizar primero la creación y delimitación geográfica de una Zona Económica Especial Fronteriza (ZEEF) en el Táchira, especialmente en el eje San Antonio-Ureña, ya que desde el mes de julio de 2022, Venezuela cuenta con una ley que permite y reglamenta la confirmación de estas zonas», precisó Gómez.
Una vez creada esta ZEEF en el Táchira, da cabida para que el Ejecutivo nacional acuerde con su homólogo colombiano unir o adherir esta zona con la que se cree en territorio del vecino país, y así surja la Zona Económica Especial Binacional.
El analista de frontera lamenta que Táchira haya sido excluido de los primeros cinco territorios decretados por el Presidente como zonas económicas, pese a que fue la región donde se creó el proyecto maestro de zonas económicas especiales, el cual sirvió de base para que la Asamblea Nacional (AN) promulgara la ley y su reglamento.
En este sentido, indicó que urge la creación de una ZEEF en el Táchira que dinamice e impulse el desarrollo socioeconómico, con mayor énfasis en los municipios fronterizos Bolívar y Pedro María Ureña, donde el comercio e industria registran una paralización del 92 %, quedando solo un 8 % activo al 30% de su capacidad, y con tendencia a seguir empeorando.
Puso como ejemplo el proyecto de ley que están elevando algunos congresistas de Colombia para convertir el Área Metropolitana de Cúcuta (AMC) en Distrito Fronterizo, lo que permitirá que a la región colombiana lleguen recursos adicionales especiales para promover e impulsar el desarrollo.
William Gómez instó a todas las instancias de gobierno a escuchar el clamor ciudadano, ya que la calidad de vida del habitante de frontera es bastante precario, incluso muy por encima de los niveles de la región central del país, lo que hace que la mayoría siga pensando en la migración como única opción ante la casi nula falta de oportunidades. «Táchira sigue siendo zona de nada», concluyó.