En la ciudad de Cúcuta, en el departamento fronterizo de Norte de Santander, fue desmantelada una banda delincuencial dedicada a la producción de licor adulterado.
En total, fueron 16 los capturados en 18 diligencias de registros y allanamientos, ejecutados por la Policía Metropolitana de Cúcuta, en coordinación con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), de la Fiscalía de Colombia.
Las acciones, las ejecutaron los funcionarios en 10 barrios de la ciudad: Belén, Buenos Aires, Cundinamarca, El Centro, Rudesindo Soto, Loma de Bolívar, Nuevo Horizonte, El Llano, Gaitán y La Hermita.
De acuerdo con las investigaciones, producían cerca de 500 botellas de licor adulterado al mes, las cuales eran distribuidas en diversos establecimientos dedicados a la venta de alcohol en Cúcuta, Pamplona y Bucaramanga. Se estima que los elementos incautados tengan un valor de 100 millones de pesos.
En el procedimiento, «incautaron dos armas traumáticas, un revólver calibre 38 milímetros con 38 cartuchos para el mismo, 880 botellas de licor alterado, 4.180 unidades de insumos secos y elementos como filtros, canecas y medidores».
Además, fueron inhabilitados dos alambiques utilizados para fabricar y falsificar bebidas embriagantes de marcas nacionales y extranjeras. Se conoció que entre los detenidos, cinco son hermanos.
«El consumo de bebidas adulteradas puede causar graves alteraciones neurológicas y daños irreversibles en la vida de una persona, desde un dolor de cabeza, hasta la pérdida del sistema nervioso», enfatizó el comandante de la Policía, coronel William Quintero, al instar a la ciudadanía a revisar que la tapa de la botella no esté adulterada en el momento de comprar la bebida.
«También deben revisar que el código QR no esté alterado y si la bebida presenta sedimentos no consumirla por ningún motivo», advirtió en su rueda de prensa.
El grupo de delincuentes fue puesto a orden de las autoridades competentes para su judicialización.
Jonathan Maldonado