Manifestantes del vecino país exigieron el cese de los «controles excesivos» por parte de tránsito
Jonathan Maldonado
Vendedores informales, transportistas y algunos trabajadores de locales formales en La Parada, Colombia, trancaron por dos horas los accesos al puente internacional Simón Bolívar, en protesta por lo que ellos calificaron de «controles excesivos» de Tránsito de Villa del Rosario.
Cerca de las 9:30 a.m. de este viernes 27 de septiembre, los manifestantes usaron las vallas de Migración Colombia para cerrar y evitar la circulación de vehículos en las cercanías al tramo binacional.
El escenario provocó que la dinámica fronteriza, otorgada por el flujo de vehículos en los dos carriles, se viera trastocada por la acción que emprendieron los trabajadores del corregimiento.
Una hora después, los ciudadanos trasladaron las vallas justo a la entrada al paso formal, lado colombiano. Allí, radicalizaron la manifestación. No dejaban pasar ni vehículos ni peatones. «Hay cierre total», soltaban los manifestantes constantemente.
Los ánimos se estaban caldeando entre los transeúntes que se fueron aglomerando, varios con maletas, donde se desarrollaba la protesta. Tras reiterados reclamos de los ciudadanos en espera, accedieron a abrir un estrecho espacio para que pudieran cruzar.
Por 120 minutos, el puente que une a San Antonio con La Parada se convirtió en aquella escena que se repitió por más de siete años ante el cierre de frontera: solo paso de peatones se divisaban en ambos carriles.
«Los de Tránsito no dejan trabajar»
María integró el nutrido grupo de ciudadanos que trancó el tramo. «Los de tránsito no dejan trabajar», soltó la mujer de la economía informal para alegar la acción de protesta que estaban ejerciendo en ese momento.
María lamentó que a escasos metros del puente internacional Simón Bolívar, en La Parada, los funcionarios de Tránsito Villa de Rosario establezcan su punto «con excesos controles para los conductores venezolanos».
«Les aplican multas de más de un millón de pesos por no tener los documentos en regla y, por si fuera poco, la grúa cobra 300 mil pesos para traerles el vehículo hasta la entrada al puente, una vez cancela la persona la multa», recalcó.
De acuerdo con los manifestantes, el comportamiento de Tránsito está «corriendo a los clientes venezolanos, que son los que mueven la economía de la zona».
Frente a este escenario, piden al alcalde de Villa del Rosario, Camilo Suárez, que intervenga y medie con los funcionarios. La protesta se levantó cerca de las 11:45 a.m., luego de que la Policía Metropolitana de Cúcuta mediara con el grupo y estableciera una posible reunión para el lunes 30 de septiembre, con los funcionarios de Tránsito.