Freddy Omar Durán

Valorar las enormes potencialidades para ser estudiantes de gran nivel independientemente de condiciones físicas, cognitivas y psicológicas que escapan al criterio de la “normalidad”, ha sido uno de los retos que se ha establecido con la creación del aula neurodivergente.

Dentro del proyecto pedagógico NARbed, impartir ciencia y tecnología como concepto innovador sin tomar en cuenta la inclusión en todos los niveles, resulta insuficiente si se busca el real impacto de transformación educativa en la sociedad.

De este tema se trató en el programa Perfiles de Mi Tierra, transmitido por La Nación Radio, disponible en la plataforma YouTube de la emisora, con la coordinadora del proyecto, Herlin Casanova Ramírez; la subdirectora académica del Colegio Domingo Savio San Cristóbal, Karlleeddy Orejarena, y Javier Moncada, profesor satélite de astronomía.

Si bien las políticas gubernamentales en materia de educación insisten en el mandato de incluir a todos los niños, niñas y adolescentes, lo cierto es que en la realidad de la diferencia frente a la normalidad lleva al lógico desconcierto de padres, maestros y comunidad educativa en general.

Por años, parte de la solución se dio con la creación de instituciones especializadas en estudiantes con determinadas condiciones físicas, cognitivas y psicológicas, lo cual por un lado ha sido muy positivo, y por el otro, amén de los costos para los padres, adolecía del necesario proceso de socialización global.

Casanova aclaró que el aula neurodivergente no es un lugar de diagnóstico, pues se parte del criterio psicopedagógico profesional por cada caso en particular; ni tampoco se promueve algún tipo de aislamiento social, pues ante todo el estudiante bajo circunstancias especiales es uno más con sus compañeros de la institución:

“En este caso, el aula neurodivergente va enfocada a querer dar, a brindar un contexto más específico a estas condiciones, sea TDAH, sea Síndrome de Down, sea un autismo leve, donde ellos van a tener una atención individualizada, y se recibe de mano de profesionales una atención donde se adaptan los currículos a su proceso de aprendizaje, a la forma cómo aprende, respetando sus tiempos”.

Tampoco la idea, subrayaron los invitados, es que los estudiantes neurodivergentes, por ejemplo, tengan algo de educación, sino que la misma sea de calidad y que absorba los contenidos fundamentales de NARbed enfocados a la ciencia y la tecnología, el manejo de idiomas, y una visión de emprendimiento.

Agregó Casanova que todos tenemos más habilidad en una cosa que otras: a lo mejor alguien puede ser más elocuente y otro mejor escritor. Eso mismo sucede con la educación especial: se busca encontrar y respetar cada habilidad y que la misma sea llevada al máximo, respectando la condición del estudiante, que puede ser de variada índole. La normalidad se da en el lugar donde se vive el proceso educativo. 

–Porque lo que contamos es personal capacitado, es personal que sabe qué puede esperar de un niño, y como se procura la sensibilización a la familia; la familia completa que está allí, inmersa en esta situación, sobre todo en el caso de condiciones fuertes. La familia en algunos casos puede aceptar la situación, y dicen: “Bueno, hay algo en mi niño que no le permite avanzar en su rendimiento escolar”; pero hay otras familias que pueden que no acepten eso, ¿no? ¿Cómo se maneja esa situación? Esto siempre va a ser un punto álgido, o sea, a través del tiempo se va solucionando— anotó Casanova.

Para Karlleeddy Orejarena, subdirectora académica del Colegio Domingo Savio, la integración social a la entidad educativa conlleva una serie de aprendizajes, en tanto más que creer que los más necesitados de conocimientos y habilidades, es tal universo estudiantil, viene siendo la sociedad en su conjunto la que ignora cómo afrontar el tema, y por tal motivo, desde la más temprana edad se debe capacitar al respecto:

“La filosofía en nuestro colegio es que los niños y niñas atendidos en el aula neurodivergente tengan el contacto con los demás niños. En la culminación del año nos pudimos dar cuenta que hay más prejuicios de parte de los adultos porque nuestros niños fueron capaces de involucrarse con sus compañeros, y no veían diferencias, porque es que realmente todos somos iguales, y ellos tienen más sensibilidad al respecto, más humanidad”.

Para quienes deseen escuchar la entrevista completa, está disponible en La Nación Radio a través del enlace https://www.youtube.com/live/3JfTcxGTQtI?si=qxRJg9FNclUoUz6m

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