Néstor Melani-Orozco
Le aprendí como una memoria descrita en las composiciones de Giussepe Archiboldo donde se unían los elementos de la gestación de una ilusión óptica devenida de hace cinco siglos… Lo vieron desde los Collages de Picasso experimentando el sentido de las horas oníricas junto a «La máquina electrosexual» de Oscar Domínguez y con las oratorias de René Magritte se convirtió desde el manifiesto de André Bretón dejando de los sueños la manifestación desde Geronimus «El Bosco» en los secretos de Dante Alighieri para entender en «La Cracion del Hombre» de Miguel Ángel en Sixtina. Mientras del secreto de William Blake se adicionaron los encantos del surrealismo vestido de un santuario donde habitaron los revolucionarios pintores y poetas. Vino el dibujo y apareció en aquel 15 de octubre de 1924 la pureza de Joan Miró, habló Picasso, y Salvador Dalí acordó las meditaciones entre las piedras de Figueras y «El Torero Alucinógeno» para crear el Cristo desprendiéndose del Cabo de Creus desde la barca de Gala Atómica y el estudio psicoanalista de las teorías del médico Simón Freud en el Museo Teatro donde un elefante blanco era disecado para las promesas de un acto con dos lunas.
En uno de mis viajes logramos entender el concepto surrealista desde aquel Museo catalán, casi como las presentaciones del más allá hasta convertir las lógicas de la filosofía del arte en una materia compuesta por méritos modernos a la ley de las escuelas y al presente de descomponer las materias para abrir el portal del onirismo. Desde Yves Tanguy en Paris o el «Mito trágico de Millet» de un expresionismo a quién Dalí manifestó en el Louvre y la reafirmación de Baudelaire en lo poético se hizo solemnidad. Desde Albert Camus hasta después de la «Metamorfosis » de Kafka. Celebrar el credo de Bretón tiene la relevancia de un siglo y de una escuela moderna muy venida de las ideas antiguas porque hasta los paisajes de Leonardo son oníricos ambientes donde lo subliminal confiesa las irrealidad de un espacio sonoro, místico y surreal. Es tanto en el báculo de los Papas en Roma es un credo surrealista donde un Cristo se destila en la torcedura del bastón de los pecados. E ir a saber las apreciaciones del Arte del Onirismo hay que iniciar por la Ciudad Condal, porque hasta los derivados de Gaudí son los lenguajes de Dios surrealista, desde las joyas dalinianas hasta la presencia venezolana de Mauro Mejías .bde asistir al cinematógrafo y saborear los grises de Andy Wharol. Más en el ritual del teatro en los medios del arte de Guinovar y el cine de Luis Buñuel.
Para describirlo en los hechos notables de Antonio Gala y las presentaciones periodísticas de Humberto Eco. Más de decirlo en remedios y sentirlo en Xavier Abril, mientras de Phelippe Soupault. Dejando en Vallejo las claves de Luis Aragón en los llantos de Maruja Mallo. Viéndose en los experimentos de las culturas. Hablar de Frida Khalo y desde México escuchar la poesía surrealista de Octavio Paz, para llegar a los confines del cielo. Y en los 100 años del surrealismo recordar los ilustrados espacios de Jorge Belandria. E irnos en los sentidos de Freddy Pereyra y recordar a nuestro Raúl Sánchez haciéndose dueño del «Rostro del Amor» cuando se pudo leer a Marx Ernest. O viajar en Carlos Carré en Italia y definir en mis recuerdos las clases de Abigail Spronseda en sus lecciones profundas del surrealismo. Y de amor volver a España para contemplar en su urna de cristal al pintor, músico, actor y sabio escritor, Dios del Surrealismo, embalsamado en su Museo frente al mar Mediterráneo. Y así hacer una veneración desde la silente metáfora del único arte de «Los Relojes Blandos»… con un ojo de cristal para entender las vocales del color armónico. Para que los espíritus crucen el túnel del tiempo…
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*Artista Nacional. *Cronista de la Grita. *Maestro Honorario. *Doctor en Arte. *Premio Internacional de Dibujo Joan Miró 1986. Barcelona. España. *Miembro Honorario de la Sociedad Bolivariana de New York. *Premio Nacional del Libro 2019. 2024. *Honrado con un Salón en la Gobernación del Táchira. 2022. *La Feria Internacional del Libro 2023. Se realizó en su homenaje. *Por decreto del Gobernador del Táchira se erigió la Estampilla Fiscal con sus obras bolivarianas. 2024.