Palencia recordó que el hermanamiento empieza con evitar el «hostigamiento»
Jonathan, Maldonado
El diputado a la Asamblea Nacional (AN) Juan Carlos Palencia aplaudió el reciente acuerdo de hermanamiento firmado entre los alcaldes de las ciudades de Cúcuta (Colombia) y San Cristóbal (Venezuela), pero aclaró que este no se puede concretar mientras siga la «matraca» en el Área Metropolitana de Cúcuta (AMC) hacia los vehículos venezolanos.
Palencia lamentó lo que califica como un hostigamiento por parte de las autoridades de tránsito en el vecino país hacia los ciudadanos venezolanos que pasan a Cúcuta, en sus vehículos particulares, a realizar sus diligencias.
«No pueden ver los funcionarios de tránsito y policiales un vehículo venezolano porque lo orillan de una vez, le buscan la vuelta y le piden cualquier tipo de documento para cobrarles una ‹matraca› o ‹barbacha› como la llaman acá en Colombia», denunció.
El diputado por la frontera hizo un llamado al alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, para que les haga seguimiento a los funcionarios de tránsito y policiales para que no «extorsionen ni hostiguen» a los venezolanos que «vienen a la ciudad capital de Norte de Santander a comprar bienes y servicios».
A diario, por el puente internacional Simón Bolívar, el más frecuentado por visitantes y propios, suelen atravesar hacia el vecino país más de 15 mil vehículos, muchos de ellos particulares con matrícula venezolana.