Los alumnos y profesores de la escuela Gran Mariscal de Ayacucho, ubicada en San Antonio de Táchira, vivieron el gran susto de sus vidas por la balacera que se generó este miércoles en las trochas que unen a la Villa Heroica con La Parada.

La institución, situada en el barrio Lagunitas, colinda con un camino verde y está a escasos metros del puente internacional Simón Bolívar. En el momento de la situación irregular, los estudiantes y maestros se hallaban en los salones, lo que los empujó a lanzarse al suelo mientras cesaba la ráfaga.

La preocupación también se extendió a los representantes, quienes no dejaban de escribirle a los profesores para saber cómo estaban sus hijos. En medio de los nervios y el pánico, hubo espacio para las oraciones.

Frente a este escenario, representantes y profesores piden que se considere la reubicación de la institución, pues aunque no son escenarios frecuentes, siempre hay un riesgo latente por la cercanía de la sede con una trocha, la de la carrera 5.

«Gracias a Dios no pasó nada», dijo uno de las representantes que conversó con el equipo reporteril de La Nación. «El pánico fue horrible, ya que nuestros hijos tuvieron que tirarse al suelo por largo rato», indicó.

En tiempos de cierre frontera, esa trocha, como muchas otras, fue empleada por la ciudadanía para cruzar a Colombia y hacer sus diligencias.

Jonathan Maldonado