Tránsito fluido por el Simón Bolívar
22 de noviembre de 2024
Eduardo Marapacuto
Recordemos algo, a medida que el gobierno revolucionario iba tomando decisiones, se fueron unificando las fuerzas de la derecha y una pequeña ala de la izquierda, con el apoyo de los Estados Unidos pasan a oponerse abiertamente al gobierno de Hugo Chávez. Una vez entrada en vigor la nueva Constitución en 1999 , comienza la refundación anunciada, políticas que chocan con los intereses de los grandes grupos económicos y políticos del país, que junto con gobiernos extranjeros comienzan a conspirar contra el gobierno nacional, tanto así que, ante una serie de leyes promulgadas en 1991, los grupos opositores dan un golpe de Estado en abril de 2002 y derrocan por unas horas al presidente Hugo Chávez, golpe que contó abiertamente con el apoyo de los Estados Unidos. Luego vino el paro petrolero en diciembre de 2002, que causó grandes pérdidas y consecuencias graves e incidencias directas en la economía de la nación, donde también hubo participación norteamericana, quedando en evidencia que los ataques tenían naturaleza interna y externa. Así que las amenazas siempre han estado presentes desde el mismo momento que Chávez y la revolución llegan al poder.
Una vez que fallece el comandante Chávez, el 5 de marzo de 2013, los Estados Unidos arrecian su política contra Venezuela, comenzando así una escalada de sanciones y bloqueos, enmarcados en las medidas coercitivas unilaterales (MCU) de los Estados Unidos contra Venezuela, que impactan en los Derechos Humanos de la población y en la seguridad de la Nación; pretendiendo los Estados Unidos y sus aliados determinar cuál es el sistema político, económico y social que debe regir en Venezuela, despreciando que este país es plenamente soberano, que se organiza y toma sus propias decisiones, según más le convenga y ningún otro país debe intervenir en tales decisiones.
Tal vez, las causas de la política agresiva, hostil y de amenaza constante por parte de los Estados Unidos contra Venezuela habría que buscarlas en la propia naturaleza del imperio norteamericano que, en su afán de dominación y sometimiento de los pueblos, ya han aplicado sanciones contra muchos países en el mundo , tal es el caso de Irán, Siria, incluso China y Rusia, actualmente. En el caso de América Latina, Estados Unidos mantiene sanciones contra Cuba, Nicaragua y Venezuela. En el caso venezolano, las medidas coercitivas unilaterales han tenido consecuencias directas sobre la población venezolana, vulnerando sus derechos fundamentales como es el derecho a tener acceso a los alimentos y a las medicinas como garantía de la vida. Los Estados Unidos han bloqueado todas las instancias para que el Estado venezolano no pueda comprar alimentos y medicinas en el mercado internacional. Por supuesto, esto ha tenido un fuerte impacto sobre los derechos humanos de la población.
De acuerdo con Luis Brito García, la soberanía de un Estado comprende la potestad absoluta y perpetua de darse sus propias leyes, aplicarlas con sus propias autoridades y decidir con sus propios órganos jurisdiccionales, para resolver libremente sus problemas y situaciones internas; por lo que se hace uso pleno de la soberanía como expresión de la verdadera independencia política. De allí que el Estado venezolano y su pueblo, bajo ninguna circunstancia deben permitir que otro Estado, ni bloque de poder político y económico (caso de la Unión Europea) pretendan interferir en los asuntos internos ni imponer normas. Somos una República Independiente, con un Estado sustentado en la Constitución y un gobierno que defiende la dignidad y soberanía de la Nación. Para sellar ese conglomerado de los que somos, tenemos una Patria que junto a su pueblo vamos rumbo a las grandes transformaciones que vivirá el país y así consolidar el proyecto revolucionario.
*Politólogo
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