La comunidad del barrio Plaza Vieja, en el municipio fronterizo Pedro María Ureña, aseguró sumar tres años con olores nauseabundos, por una avería de tubería por donde circulan las aguas servidas.
Aunque en varias oportunidades han acudido funcionarios a ver la problemática, a la fecha no ha habido una solución, recalcó Eulalio Niño, residente de la zona, en compañía de otros vecinos.
Niño resaltó que en la última visita que les hicieron, le indicaron al barrio que tenía que colaborar con la mano de obra, que cuesta 1.200.000 pesos. «Nosotros no tenemos con qué pagar ese monto, pues lo poco que ganamos lo invertimos es en comida», acotó.
Teme que con la llegada de las lluvias la situación se agrave, ya que el agua empieza a «meterse en varias viviendas», mezcladas con las aguas putrefactas que salen del punto afectado.
En este sentido, hicieron un llamado a las autoridades competentes para que den una solución lo antes posible. Lamentó que hayan transcurrido 36 meses y el panorama sea el mismo: ¡Sin respuesta!
La situación, según se conoció, también afecta a los habitantes del barrio La Guajira. Advierten que el escenario insalubre puede desencadenar varias enfermedades.
Jonathan Maldonado