El corredor turístico El Abejal, en el municipio Guásimos, es un emporio conformado por emprendedores que se han ganado un sitial como uno de los lugares turísticos más visitados del estado Táchira, pero requiere hacer cumplir la ordenanza que ponga orden en cuanto a la invasión de los espacios destinados para los transeúntes.

Tal es el caso, de un negocio ubicado en las inmediaciones de la entrada de la vereda Los Labrador y, a cuya propietaria los vecinos le han manifestado la inquietud sobre el peligro de quienes se desplazan diariamente por el lugar y no ha habido forma que lo corrija. Niños y adultos deben lanzarse a la calle, porque la acera está repleta de mercancía de la que por cierto los denunciantes consideran es variada y de muy buena calidad y donde se consigue de todo y para todos.

Los residentes del sector consideran un peligro inminente para niños y adultos pues se exponen a los vehículos que por ser vía principal circulan en ambos sentidos y a cierta velocidad. Y lo peor es cuando atienden a los compradores que estacionan al frente sin bajarse de los vehículos, pues no les queda otra alternativa es lazarse a la calle.

Hacen un llamado a la Asociación de Artesanos y a las autoridades locales para que le hagan ver a la propietaria que sacar sus artículos casi a la calle no la harán vender más, pues la idea es prestar un buen servicio a los compradores sin que esto afecte a los residentes del sector.