“La celebración del Día de los Santos, el viernes 1° de noviembre, es una oportunidad hermosa que presenta la Iglesia con la finalidad de recordar la santidad de tantos hombres y mujeres que a lo mejor no están canonizados y también para resaltar la figura de aquellos que han sido reconocidos por la Iglesia como santos, porque han alcanzado las virtudes heroicas, el modelo de vida a toda la cristiandad”, explicó el padre Joel Escalante, párroco de Monterrey, San Cristóbal, y de las universidades.
La liturgia de este día es la Solemnidad de todos los santos; por ser solemnidad tiene lecturas propias, particulares, hace referencia de la vida de la santidad y de la gloria de Dios en el cielo: “Todas las parroquias celebran una misa muy solemne donde se invita a vivir los valores del evangelio para ser santos, igual será la del Día de los Difuntos”.
— ¿Qué es la santidad para la religión católica?
— La santidad es camino que siguen muchos hombres para alcanzar el cielo y lo hacen porque tienen fe y confían en las promesas del evangelio y llevan una vida al estilo de Jesús a través de caminos que se han mostrado a lo largo de la historia.
Como ejemplo recordó a san Francisco de Asís. Muchos hombres como él quieren ser santos, se van por el camino de los franciscanos. Igual el camino que dejó san Pedro Nolasco, por eso existen los mercedarios.
— ¿Cuántos beatos hay en Venezuela?
— José Gregorio Hernández, la madre María de San José, la madre Carmen Rendiles y la madre Candelaria de San José. Cuatro venezolanos que se tomaron en serio la santidad desde la fe y es por ello que hoy son beatos, es decir, modelos de vida cristiana. Cuando se cumplan los requisitos necesarios serán modelos de vida cristiana para todo el planeta.
Hoy José Gregorio Hernández -sostuvo- es un venezolano nombrado en todas las áreas de la sociedad, mostró su fe, su creencia en Dios, confió siempre en su poder. Desde que murió, el pueblo venezolano ha reconocido popularmente sus méritos, las actitudes heroicas, tanto que desde un primer momento los obispos y sacerdotes de Caracas empezaron a promover la causa para que se abriera un proceso de estudio y de investigación a fin de lograr algún día su canonización.
Mucho que deberle a José Gregorio
La fe de nuestro pueblo se ha marcado en la vida de José Gregorio Hernández y “como se dice por ahí, todos debemos una velita al doctor José Gregorio, de manera especial las madres que tienen hijos pequeños y viven el susto de una enfermedad en sus hijos, recurren al médico de los pobres para que a través de su intercesión, lleguen a Dios las súplicas que elevan las mamás”.
Hoy los obispos venezolanos han logrado grandes pasos después de la beatificación, solo se espera que el Santo Padre y la Comisión de la Prefectura que tiene que ver con el proceso de canonización hagan el estudio final para que el beato José Gregorio Hernández sea canonizado, resaltó.
Todos confiamos y esperamos que Venezuela “tenga esa bendición por parte de la Santísima Trinidad, el año que viene en el Jubileo de 2025 que ese segundo milagro pueda ser procesado y que los venezolanos tengamos esa gran noticia”.