Cada año, 36 millones de adultos mayores sufren caídas en su casa, que les ocasionan lesiones en la cabeza y fracturas. La más grave es la fractura de cadera
Humberto Contreras
Una de cada cuatro personas mayores de 65 años es víctima de una caída en su propia casa. 10 % de ellas sufre lesiones en la cabeza y en órganos internos. Y en la medida en que se avanza en edad, estos accidentes se hacen más comunes, hasta el punto de que en personas mayores de 85 años, el promedio es una de cada tres. ¿Tienes un familiar en este promedio de edad? Puedes ayudarlo a evitar una caída en casa.
Cada año, ocurren unos 36 millones de caídas en adultos mayores, que causan más de 32 mil muertes, según Manual MSD. Y cada año, dice, se atiende a aproximadamente 3 millones de adultos mayores por lesiones debido a caídas que, aunque la mayoría no causa daños graves, cerca de 20 % sí causa lesiones graves, como fracturas o lesión en la cabeza.
Cada año, al menos 300 mil adultos mayores son hospitalizados por fracturas de cadera, debidas a caídas, en 95 % de los casos. Las mujeres tienden a caerse más a menudo que los hombres, y alrededor de 75 % de todas las fracturas de cadera ocurren en mujeres.
Alrededor de 50 % del total de personas ancianas que sufren una caída, no logra levantarse sin ayuda. La permanencia en el suelo durante 2 horas después de una caída, aumenta el riesgo de deshidratación, de lesiones por presión, hipotermia y neumonía.
De acuerdo con estadísticas, según el portal español 65ymas.com, 5 % de las caídas generan fracturas de húmero, muñeca o pelvis, y aproximadamente 2 %, fractura de cadera. Y, para tenerlo presente, entre 18 y 33 ancianos de cada cien víctimas de caídas que sufren fractura de cadera, mueren como consecuencia en un plazo de 12 meses. Las caídas en el hogar representan una de las principales causas de lesiones accidentales en personas mayores.
El doctor Oriol Franch, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional, de Madrid, afirma que estos accidentes domésticos pueden tener consecuencias graves, además de las fracturas, pues son la causa de problemas más serios que comprometen la independencia y la calidad de vida. Y lo mejor, es que, en principio, muchas de estas situaciones se pueden prevenir.
No hay que asumir que las caídas son parte inevitable del envejecimiento normal, asegura el especialista y destaca que es importante identificar los factores de riesgo de cada persona y los del entorno donde vive para evitar las caídas.
Las caídas en el hogar
Las caídas en casa se pueden prevenir. No son eventos aleatorios y, a menudo, se pueden atribuir a varios factores de riesgo que están presentes en el entorno cotidiano. Identificar estas causas es el primer paso hacia la prevención.
Entre las causas más comunes, se anotan: Pisos resbaladizas, consecuencia de agua regada, o recién encerados, o con alfombras sueltas. También la iluminación insuficiente en lugares como escaleras, pasillos y entradas, que dificulta la visibilidad y aumenta la probabilidad de tropezar. Otra causa es el desorden, lo que facilita obstáculos en el camino. La presencia de objetos en el suelo, como juguetes, ropa o cables extendidos, puede ser causa de un tropiezo para cualquiera de los habitantes de la casa, y más para una persona mayor.
Y otra causa a ser tomada en cuenta, es la condición física de la persona, y su capacidad de movilidad: La disminución de la fuerza muscular, problemas de equilibrio o visión. El uso incorrecto de ayudas para caminar, bastones o andaderas, también son factores cruciales que predisponen a las caídas.
De modo que es necesario examinar la realidad del hogar, y proceder a tratar de crear un entorno más seguro, minimizando el riesgo de caídas: adoptar medidas preventivas. Se puede empezar por mejorar la iluminación al interior de la casa. Que todas las áreas, especialmente las escaleras, los pasillos y las entradas, estén bien iluminadas.
Se puede instalar pasamanos o barandillas, en las escaleras, y asideros en los baños. Son útiles para proporcionar apoyo y estabilidad, en particular para personas con movilidad reducida. Igualmente, hay que despejar los espacios por donde se transita dentro del hogar. Hay que mantener el paso y el piso libres del desorden. Se debe utilizar alfombras o tapetes, antideslizantes, especialmente en las áreas propensas a mojarse, como en la cocina, en la ducha o en la bañera.
Todo ello reducirá significativamente el riesgo de resbalones, y se tendrá un ambiente más seguro para prevenir efectivamente las caídas en el hogar.
Acciones preventivas
Liz Moritz, fisioterapeuta en el Brigham and Women’s Hospital, y adscrita a la Universidad de Harvard, asegura que la pérdida de equilibrio es la principal causa que origina estas caídas, por lo que recomienda estas acciones preventivas: Primero, fisioterapia, para mejorar la musculatura de los mayores de 65 años. Moritz asegura que la fisioterapia es una gran aliada para fortalecer el equilibrio, ya que, se centra en mantener fuerte la comunicación entre las articulaciones y el cerebro, la visión y el oído.
Junto con el equilibrio, la fuerza es fundamental para evitar caídas. Tener fuerza en abdominales y glúteos es muy importante, y por eso, hay que hacer ejercicios que se centren en estas partes del cuerpo como inclinaciones pélvicas o tablas de pared.
Moritz recomienda practicar yoga, pues mejora el movimiento y aumenta la flexibilidad, al mismo tiempo que fortalece las piernas y los reflejos. Y por último, tener ayuda para caminar: Bastones, andaderas, sillas de ruedas, lo que sea necesario para caminar más seguros por la calle y en la casa. Cuidar nuestra visión, ayudarse de objetos para caminar, y ejercicios para mantenerse en forma, es clave para evitar caídas, dice la especialista.
Así que ya conoces las acciones importantes, para lograr que tu familiar adulto mayor pueda preservar su salud y la tranquilidad física y espiritual que se requiere a esa edad.