Freddy Omar Durán
Un grupo representativo de habitantes del sector Prados de San Diego se ha tenido que desplazar desde Rubio hasta San Cristóbal para dar a conocer una grave situación que los está colocando al borde del colapso.
Desde el año 2017 sus calles y casas han venido colapsando. Responsabilizan a las debilitaciones del terreno producto de daños en el sistema del encloacado que sirve al urbanismo Nueva Imagen.
Se ha pedido tanto a Intavi como a Gobernación soluciones, pues se trata de un caso en el cual el único acceso no solo se ha quebrado totalmente, sino que ha dado lugar a una laguna de cloaca.
–No es un desastre natural, no es una quebrada, no son las lluvias, la responsabilidad es de la alcantarilla del urbanismo Nueva Imagen– aseveró uno de los vecinos de Prados de San Diego.
Estarían afectadas 26 casas directamente, aunque la realidad de la crítica situación tocaría a otras 150 de sectores como Las Marías, San Diego, Ruiz Pineda y San Diego.
Esperan una solución pronta y que no sea una tragedia la que sí movilice la acción gubernamental, cuando ya sea demasiado tarde.
–Cuando vea el gobernador Freddy Bernal el tamaño del problema, sé que actuará de inmediato. Lo único que pedimos es que saquen las cloacas que nos están afectando para que nos dejen tranquilos– agregó otra denunciante.
Para la señora Mayra Pérez resulta muy doloroso que tanto su vivienda como el terreno que son propios y adquiridos con grandes esfuerzos terminen viniéndose abajo, y ella tenga que irse a vivir a la calle, pues no tiene cómo sustituir tal inmueble.
Mayra Jaimes, junto a su mamá, está en las mismas, y le preocupa que ni en un caso de emergencia tenga cómo salir de la comunidad o un organismo de socorro atender a la misma por la incomunicación.
Prados de San Diego, como proyecto privado y con todo en regla, precedió a Nueva Imagen como urbanismo posible con apoyo del Intavi, por lo que han recurrido en reiteradas ocasiones al organismo público de vivienda en busca de soluciones.
Se intentó paliar la situación con una colocación de una tubería debajo de la tierra, pero poco sirvió. Con un jumbo pagado por los vecinos de Prados de San Diego intentaron arreglar la carretera, pero ese alivio apenas duró unos 4 meses: dinero perdido.
Ya el Ministerio del Ambiente se ha apersonado en el lugar, constando que para salir y entrar al urbanismo, necesario es “surfear” un lodazal de aguas negras, por las cuales muchos han estado a punto de caer, como le ha sucedido al señor Exel David Santiago Pérez, casi ciego por un glaucoma.