Regional
En procesión con ramos benditos devotos iniciaron la Semana Mayor
26 de marzo de 2018
Para recordar la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, que sucedió el domingo anterior a su muerte, feligreses de la comunidad de Barrio Sucre caminaron en procesión desde el sector el Sendero hasta la parroquia de Fátima, previo a la lectura del Evangelio en la voz del sacerdote Jairo Clavijo, quien bendijo los ramos de oliva que hacen alusión al paraje bíblico que describe parte de las travesías del hijo de Dios, cuando es aclamado por la multitud, días antes de su pasión, muerte y resurrección.
A las diez de la mañana se dieron cita jóvenes, niños, adultos y ancianos devotos para orar y escuchar la palabra del Señor. El cura párroco evocó como antesala al acto religioso la preparación de la cuaresma con penitencia y rememoró, con la lectura del Evangelio según San Marcos, la entrada triunfante de Jesús en Jerusalén sobre un burro, como el mesías, y su encuentro con una gran multitud con ramas de palmera en mano.
Seguidamente, los presentes fueron testigos de la bendición de las palmas, este Domingo de Ramos, que luego portaron en alto con fe mientras oraban y alababan al Señor, hasta llegar a la sede del templo eclesiástico, donde escucharon la sagrada palabra y presenciaron la primera misa de la Semana Mayor.
En la mayoría de las iglesias de la capital tachirense abundaron los católicos con sus ramos benditos en mano como testimonio de fe en Jesucristo, quienes elevaron sus plegarias con su fe puesta en Cristo por sus anhelos más sentidos personales y colectivos. En muchos templos se exaltaron rogativas especialmente por la paz, la unión y el bienestar de los venezolanos ante la difícil situación económica, política y social que atraviesa la Nación.
Los párrocos invocaron a los creyentes a practicar la fe en Dios pregonando y practicando sus mandamientos e invocaron reflexionar, a practicar la misericordia, el amor al prójimo, el perdón, el respeto a los padres, a la familia, y en especial el compromiso cristiano de ayudar a los hermanos católicos más necesitados para hacer de cada espacio un mejor lugar para la convivencia humana.
Leidy Zafra