Por esnobismo o excentricidad, medios de comunicación, articulistas y líderes opositores, han actualizado como eslogan la palabra diáspora. Muchos lectores, sin embargo, desconocen su verdadero significado, aunque su definición se deduce por los mismos textos y fotografías de los mensajes repetitivos de las últimas semanas en todo el país. Sobre todo, al aumentar las migraciones de venezolanos a Colombia, Chile, Argentina, Perú, Brasil, Ecuador. Estados Unidos y España. Diáspora en efecto es vocablo castellano aceptado por la Real Academia en el Drae como sustantivo femenino: 1) dispersión de un pueblo o comunidad humana por diversos lugares del mundo, especialmente la de los judíos después de la destrucción del reino de Israel (siglo VI a. C.) y 2) conjunto de comunidades de un mismo origen o una misma condición establecidas en distintos países. Se define como concepto derivado del griego que puede traducirse en “dispersión”. Es decir, se conoce como diáspora la disgregación o el éxodo de integrantes de una comunidad en abandonar su tierra de origen. Así, se denomina históricamente la diáspora Canaria a Venezuela en inicios del siglo 20 de agricultores isleños al igual que la de Portugal. También la de China a las Américas de labriegos, técnicos y profesionales en búsqueda de mejores condiciones de vida, la de España durante la guerra civil en 1935.Y más recientemente, la de Argentina y Chile al entronizarse las dictaduras militares Al igual que la de Cuba desde 1959 al triunfar el régimen castrista y ahora la de Venezuela al agudizarse la devaluación del bolívar y la crisis económica. La misión periodística debe ser informativa y educativa para definir lo que es realmente la diáspora
Germán Carías Sisco