El líder de la oposición venezolana, Edmundo González expresó este martes su “más profundo agradecimiento” a los países que integran el G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) a través de su cuenta de X donde reconoció “su firme respaldo a la causa de la libertad, la democracia y los derechos humanos en Venezuela.”

González, continuó con el reconocimiento de los miembros del G7 y cómo su pronunciamiento sobre los detenidos postelectorales refleja el compromiso de estos países para apoyar una transición democrática y pacífica liderada por los propios venezolanos que “representa el deseo de cambio de nuestro pueblo”.

Consiguientemente, recordó que “el pasado 28 de julio, los venezolanos se pronunciaron de manera contundente, eligiendo el camino del cambio democrático con una mayoría significativa. Este respaldo internacional no solo refuerza la lucha de millones de venezolanos, sino que también es un recordatorio de que no estamos solos en este camino”.

“Gracias por estar al lado de quienes anhelamos una Venezuela libre, justa y próspera. Su firmeza es un pilar fundamental para lograr un futuro donde la soberanía del pueblo venezolano sea plenamente respetada”, expresó González.

Comunicado del G7

Los ministros de exteriores de los países que conforman el G7, se reunieron este martes 26 de noviembre, donde exigieron la liberación inmediata de todos los “presos políticos injustamente detenidos”, continuando la declaración con que “seguiremos apoyando los esfuerzos de socios regionales para una transición democrática».

El grupo de las siete democracias más industrializadas del mundo hicieron acto de presencia y al final de la junta declararon “el pasado 28 de julio el pueblo venezolano se ha expresado en las urnas claramente, votando por un cambio democrático y apoyando a Edmundo González Urrutia con una mayoría significativa”.

Los miembros del G7, el grupo de democracias más industrializado del planeta (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) se agruparon en las localidades italianas de Fiuggi y Anagni (centro), bajo la presidencia rotatoria italiana.

En su declaración final, también aseguraron sentirse “profundamente turbados” por las “continuas violaciones y abusos de los derechos humanos sufridas por la oposición política, la sociedad civil y los medios independientes». Entre estos abusos, el G7 denunció “detenciones arbitrarias y graves restricciones a las libertades fundamentales”.

El Impulso