A las 12:25 del mediodía de este viernes 29 de noviembre, el cuerpo de Francisco Mendoza, migrante venezolano asesinado en Ecuador, cruzaba la aduana principal de San Antonio del Táchira, en el carro fúnebre venezolano que lo trasladó desde La Parada, pasó el tramo binacional, hasta la Villa Heroica.
Decenas de familiares y amigos, ataviados en camisas blancas con la foto de Mendoza estampada en el centro, lo recibieron en medio de un llanto que reflejaba el gran dolor que los embargaba.
Tras seis años de haber migrado a Ecuador, el ciudadano retornaba en las condiciones que nadie se imaginaba: en un ataúd blanco que estuvo en carretera por más de cuatro días.
Francisco Mendoza fue asesinado cuando prestaba un servicio de transporte. Trabajaba con un camión que le habían asignado en la comunidad ecuatoriana de Parola, donde llevaba seis años viviendo con su esposa y dos hijas.
La persona que lo contrató para el servicio de transporte, hermano del alcalde de la zona, también fue asesinado. Aparentemente, todo fue para robarlos.
Este sábado, su familia y allegados esperan darle el último adiós. Su cuerpo reposará en el cementerio Jardines de San Antonio.
Sus familiares esperan que se haga justicia con el caso.
Jonathan Maldonado