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“Este año, por primera vez, no vamos a comer pescado en Semana Santa. Antes a uno le parecía barato, pero ahora está muy caro. Claro, eso hasta ahora, de mi bolsillo no, porque no tengo plata, a menos que llegue un alma caritativa a mi casa y me lo lleve para que lo comamos con mi señora y mis hijos”.
Así lo manifestó José Medina al ser abordado al salir de su hogar, sobre el tema del consumo de esta carne, una tradición de las familias católicas del mundo, que eligen comer pescado durante el Viernes Santo, miércoles de Ceniza y el primer viernes de Cuaresma, para honrar la muerte de Jesús; según las enseñanzas de la Iglesia, la carne roja representa el cuerpo de Cristo crucificado.
Y es que la crisis económica está “golpeando” hasta la tradición de la fe, por cuanto, a pesar de que los representantes de la Iglesia Católica en nuestra entidad andina han manifestado que se puede comer lo que haya en la nevera y que hay otras formas de honrar a Jesús, como hacer caridad y visitar enfermos y presos, entre otras, las familias prefieren guardar la costumbre de comer pescado en los días santos señalados.
Pocos compradores
A diferencia de otros lunes santos, el mercado de Madre Juana, donde venden el producto al mayor y al detal en San Cristóbal, ayer se observaba prácticamente solitario, tomando en cuenta que en años anteriores era difícil circular allí, tanto en el interior del mercado como en las afueras, como recordó una vendedora.
“El año pasado, a esta hora, casi no cabía la gente; mire cómo está la calle” -apuntó-, comentando que no se quejan por las ventas, pero eso sí, aseguró que “la gente ya no está comprando, el que viene sabe cómo están los precios y se lleva lo que vino a comprar, por lo generar un kilo”.
Ofertas y precios
Y es que llamaron la atención las “ofertas” o los precios de los pescados, publicados a la vista del público. ¿La razón?, según algunos vendedores, Insopesca, cuyas autoridades ordenaron mantener los precios del pescado de hace un mes.
De esa manera, el bagre, tanto fresco como seco; mato, curvina, cajaro, toro, cachama, están entre 350 y 500 mil bolívares, dependiendo del tamaño y calidad del animal; el coporo o bocachico, guabina, a 200 y 250 mil bolívares; el caribe, palometa, curito, cajaro corroncho (corocoro o panche), a 150 mil; la sardina a 100 mil bolívares.
Por supuesto, fuera del mercado, quienes lo venden lo hacen a precios más altos, en razón a la reventa del producto, pues en Madre Juana venden el pescado a precio de mayoreo, aunque a quien se acerque a comprar al detal por lo general le venden igual –dijeron algunos vendedores-.
En cuanto a los pescados más demandados, comentaron los vendedores que en años anteriores era el bagre sobre todo, pero hoy “llevan lo más barato; por eso, lo más vendido en esta Semana Santa es la sardina e incluso la palometa; también llevan el coporo”.
¿Y el pescado de mar?
Una de las vendedoras más antiguas del mercado comentó que “pescado hay, pero la gente no está comprando o compra poco. En otros años, cada familia llevaba por lo menos tres kilos de pescado, hoy apenas llevan un kilo. Yo diría que el consumo se ha reducido en un 50 por ciento, es cierto que en otros años el mercado estaba lleno”.
Eso sí, aclaró que el pescado que tienen es de río. “Como el de mar es más caro, y si la gente no compra el de río, menos el de mar, donde solamente el transporte aumenta los costos”.
Eso sí, todos los vendedores aseguraron que trabajan durante el año buscando lograr que sus clientes no se queden sin el producto.
En efectivo, con punto o transferencia, es igual
De igual manera, coincidieron en que con la obligatoriedad de las autoridades del Instituto Nacional de Pesca de mantener los precios señalados, tampoco les da la “base la inversión”.
— Porque en el río lo tenemos que comprar en efectivo y así sale más costoso; en cambio, aquí tenemos que venderlo por punto o transferencia, porque nadie tiene dinero, y para conseguir el efectivo nos sale más caro el producto.
En general, los vendedores del mercado del pescado de San Cristóbal, Madre Juana, aseguran que hay pescado suficiente para la semana.
Sobre las ventas de pescado a Colombia, denunciadas en años anteriores, indicaron que de eso ya no dicen nada, porque está saliendo más económico en Colombia.
“Bueno, allá compramos casi todo, es porque sale mejor comprar todo en el vecino país”.
De allí que ante la situación de falta de plata y no poder poner en la mesa este viernes el pescado, solamente queda rezar y hacer un sacrificio mayor practicando la caridad, es decir, visitar a los enfermos en los hospitales y a los presos, entre otros actos de generosidad.
Marina Sandoval Villamiz