PASADO MAÑANA, 15 de enero de 2025, se celebra en toda Venezuela el Día del Maestro, ese ser que toma la arcilla de la humanidad para convertirlo a su cuidado en el buen ciudadano del mañana… ALGUIEN dijo que construir una inocencia feliz, es generar una juventud triunfante y un hombre de provecho en la sociedad… LAMENTABLEMENTE al parecer todo el esfuerzo que se hiciera en las últimas cuatro décadas del siglo pasado, o se ha olvidado o simplemente no son tomados en cuenta, toda vez que el gremio del magisterio llega a una fecha tan emblemática sumido en la desesperación por unos ingresos que no cubren sus primarias necesidades, con un régimen de labores que no le permiten cumplir fielmente con su cometido, y con un distanciamiento de sus funciones para poder sobrevivir… UNA COSA es el apostolado, como se le señala a esta profesión, y otra el sacrificio, pues si antes este sector gozaba de un bienestar económico acorde con sus funciones, hoy por hoy, no cuenta ni siquiera con lo indispensable para el sostén de su hogar por lo que la crisis educativa se profundiza cada año más, sumada a la deserción escolar que empuja al estudiantado al oscurantismo… ACTUALMENTE, la diáspora de nuestros profesionales son parte del orgullo patrio, pues por su formación por media centuria pasada fue tan sólida, que es requerida en muchos países que les han dado acogida, ya que en su propio terruño no han encontrado el nido que le dé bienestar y tranquilidad existencial… ES DURO DECIRLO, pero si hacemos un análisis de los últimos tiempos, ninguna institución gremial o sindical festeja sus aniversarios como antes, a pesar de promesas de crecimiento económico, porque quienes enarbolan este argumento, se olvidan de decir que el mismo es referente a lo vivido el año pasado, pero no reconocen el estándar de vida que disfrutamos en la segunda mitad del siglo XX… LOS JÓVENES de hoy no han sido testigos de esa bonanza pasada, por lo que son los primeros en dejar su querida Venezuela en busca de mejores oportunidades, a pesar de que aquí se cuentan con todos los recursos para volver a la riqueza del pasado gracias a una formación cuya responsabilidad está depositada en nuestros maestros que no solo piden un salario digno, sino cuando pasan al retiro una jubilación acorde a sus desvelos al formar a los hombres del mañana para que sean honestos, caritativos y con capacidad para el cumplimiento de sus deberes… SALUDAMOS de todas maneras al educador en el Día del Maestro, con el fuerte abrazo de la solidaridad y el aplauso por sus continuos esfuerzos que ante las actuales circunstancias, llegan al ejercicio de la heroicidad.
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Y ESTO, es todo por hoy.
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MENTIRAS universales:
“¡Que el Maestro pase un Día feliz!”
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DIOS los bendiga, ¿Saben?
VICTOR MATOS