La presencia de viajeros ha disminuido en las últimas semanas en la zona de frontera y con mayor énfasis sobre el puente internacional Simón Bolívar, donde llegaron a registrarse picos de hasta 1.200 migrantes por día.

El escenario se constata tanto en el punto de sellado como en el área de revisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), a la altura de la plaza La Confraternidad, donde también ha descendido la presencia de estos grupos.

«Aproximadamente ha bajado en un 70% el número de migrantes que salían por esta frontera», estimó una fuente ligada a las agencias de viajes que hay en La Parada, y desde donde se ofrecen rutas para diversos países como Ecuador, Perú o Chile, o por la intrincada selva del Darién, recorrido que hacían muchos de los que emprendían la diáspora por esta zona para saltar a México y así cruzar a Estados Unidos.

Este escenario va de la mano con la drástica caída de migrantes por el Darién, la cual, en los primeros 23 días de enero, se ubicó en un 93% al contabilizar solo 1.710 personas frente a las 21.389 del mismo lapso, pero en 2024, según cifras aportadas por las autoridades migratorias de Panamá.

«En mi caso, que ofrezco el servicio de carretilla a los viajeros que van bastante equipados, he visto el cambio, ya que no hay casi clientes», comentó un carretillero que labora cerca de la aduana principal de la ciudad.

El lunes 13 de enero sí se evidenció una nutrida presencia de migrantes que estaban represados por los tres días que duró cerrada la frontera, una decisión unilateral del Gobierno de Venezuela.

El endurecimiento de las medidas para la entrada de migrantes a Estados Unidos, incluidos los que habían conseguido pasar con cita, también ha provocado que muchos paralicen sus planes para repensar qué van a hacer, luego de la eliminación del «parole humanitario» y del programa CBPOne.

Jonathan Maldonado