Regional
Flores, cantos y oraciones en la misasolemne de los 100 años del seminario diocesano
2 de febrero de 2025
En medio de flores, cantos y oraciones y la presencia de ocho obispos, se celebró la misa solemne del centenario del seminario diocesano Santo Tomás de Aquino, este sábado primero de febrero a partir de las diez de la mañana, en Palmira, municipio Guásimos.
Para esta ceremonia se habilitó uno de los estacionamientos de este centro de formación religiosa donde resplandecía el astro rey y corría una fresca brisa propia en esta colina de Toiquito, municipio Guásimos.
Las palabras de bienvenida fueron dadas por monseñor Lizandro Rivas, quien tomó el báculo del siervo de Dios, Tomás Antonio Sanmiguel, primer obispo de esta Diócesis, quien inició esta obra, “que hoy como trigo maduro con este ramillete de sacerdotes, obispos, seminaristas queremos entregar al dueño de la miel, a Jesucristo, sumo y eterno sacerdote”.
Por eso, con alegría y gratitud, porque el Señor ha hecho obras grandes para acompañar el camino de estos 100 años en tantos sacerdotes, que han entregado su vida para la construcción del reino de Dios, subrayó.
«¡Qué emoción! ¡Qué alegría!, celebrarlo en la presencia de la imagen de la virgen de La Consolación, quien cuando el vino se está acabando sabe como acudir a su hijo y del Santo Cristo del Rostro Sereno, que hubiésemos querido tener hoy aquí para agradecerle, pero por la poca colaboración, no hemos podido, pero sabemos que está entre nosotros bendiciendo esta obra de Dios”.
Esta obra “nos hace caminar en esperanza como peregrinos de un Dios que ha sostenido la historia de esta nuestra casa, nuestro seminario amado y querido por él”.
La homilía estuvo a cargo de monseñor Francisco Escalante Molina, nuncio apostólico de Japón, quien se formó en el Seminario Santo Tomás de Aquino. Luego de saludar a los presentes, citó el salmo 133, que es bueno, que es dulce, que los hermanos vivan, hagan fiestas juntos, que estén unidos.
“Esta es una celebración de acción de gracias, y por este centenario, debemos de agradecer al Señor, porque es por su gracia y amor, que este seminario ha surgido como una estrella en el cielo para iluminar generaciones que se han sentido y se sienten llamados por el Dios para servirle,” dijo.
Recordó a los obispos fundadores y agradeció a monseñor Mario Moronta por su dedicación, que entre tantas cosas está el fortalecimiento del área académica y espiritual del seminario, así como la concreción del proyecto educativo.
Saludó la memoria de tantos rectores, formadores, profesores, empleados que en los 100 años dieron y siguen dando lo mejor de si a esta alma mater, formado los futuros servidores del evangelio, sacerdotes según el corazón de Cristo, siguiendo cuidadosamente las directrices del magisterio auténtico de la iglesia.
Impartieron la comunión obispos y sacerdotes y dio la bendición final monseñor Lisandro Ribas.
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En la celebración religiosa se contó con la presencia del gobernador Freddy Bernal, la presidenta del Consejo Legislativo, Charly Rojas; el alcalde del municipio Guásimos, Evaristo Zambrano, entre otras autoridades civiles y militares.
(Nancy Porras/ Fotos Juan Naveda y Armando Ruiz, pasantes UBA)