Julieta Cantos
Disyuntivas
Mi incursión en el 2025 se topó con un par de disyuntivas. La primera referida a con qué tema iniciar la columna de este año. Seguir con los análisis críticos y propositivos que he venido realizando sobre la situación política nacional e internacional, evidenciando puntos de vista en base a información corroborable, o concentrarme en las actividades feriales de nuestra ciudad, haciendo un registro en blanco y negro de las mismas. Lo cierto es que revisando mis artículos de julio, agosto y algunos de noviembre del 2024, sobre Gobierno, Gobernanza y Sociedad Civil, Reflexiones en tiempos de elecciones, Venezuela tierra de gracia, y el de Eventos, entre otros, me impactó lo asertivo de cada uno de ellos, respecto a las realidades contrastantes entre esos análisis y los hechos acaecidos en lo que va de año; por lo tanto, decidí que no tenía sentido repetir lo ya dicho… Es decir, llover sobre mojado. Y como ando en una de volver la mirada a los orígenes, porque sin orígenes no hay presente, para entender esta pasión mía por la vida, y mi frontal defensa de lo que creo, me reafirmo en que fui criada en una mezcla de valor al trabajo, respeto, decisiones, pragmatismo, amor al conocimiento, independencia y responsabilidades. Me impregnaron el concepto de amor y lealtad, me hicieron desarrollar el sentido común y el criterio propio. Me enseñaron a amar profundamente a Venezuela, a través del conocimiento de su territorio y su historia, lo cual me generó sentido de pertenencia. Esto resulta fácil de decir, pero no todo el mundo lo entiende ni lo tiene, hecho que he podido corroborar en estos últimos tiempos; encima he logrado mantener la capacidad de asombro a pesar de mi edad y las experiencias transcurridas. Tuve unos padres de pensamiento amplio y diverso que me permitieron una niñez afortunada, libre, llena de oportunidades, vinculada con mi entorno, el existente, vivido y sentido, que me conformo en lo que soy. Mi sentido de libertad, mi decisión de hacer lo que realmente quiero y encima, no decir mentiras. Esto ha significado en el tiempo alejamientos, enfrentamientos, pero también la mayoría de las veces reencuentros. Mi necesidad de vincularme, pero también de aislarme. Mis tiempos, mis espacios, mi necesidad de compartir y de reclusión. Es lo que soy.
Adicionalmente, como siempre, tengo excelentes amigos que me hacen oportunas recomendaciones, siendo la más reciente una sobre la calidad e importancia de ver y analizar la película “El Brutalista”, por lo que destiné el tiempo para verla. Para mí lo más significativo, adaptado a mí pensamiento fue lo siguiente: puede haber guerra, contradicciones, enfrentamientos, pero mientras existan proyectos… -agregando mi propia frase, proyectos con pasión y norte-, estos se mantienen en el tiempo. Lo importante es que existan esos proyectos particulares y/o colectivos, que nos permitan ser mejores, que nos otorguen el sentido de trascendencia. Es el aporte que queda de cada uno de nosotros para un mundo mejor.
Y para el cierre, mi comentario sobre la FISS 2025. Se demostró capacidad de organización, limpieza, diversidad, en un ambiente familiar, con eventos de todo tipo abarcando desde lo tradicional, como la vuelta al Táchira, las corridas de toros, la cabalgata binacional, la expo-industrial –con presencia de nuestra producción regional, en un clima de respeto, presente en los stands y el diseño de los mismos-, la Feria Agropecuaria convocando ganaderías regionales y de otros estados, los templetes y ferias artesanales, el espectáculo de las ruanas en el viaducto viejo, conciertos de música clásica y de ópera y zarzuela en el Teatro Luis Gilberto Mendoza, encuentros de ajedrez, de tablao; hasta innovaciones recientes como el Gocho Power, actividad musical que aglutina a los nuevos grupos. Actividades diversas, para todos los gustos. Este es un proyecto que aglutinó cultura, entretenimiento, deporte y producción. Realmente disfruté esta FISS.
Comentarios bienvenidos a: [email protected]