Luis Gutiérrez se hallaba arreglando dos plantas eléctricas este miércoles 19 de febrero, en horas de la tarde. En su local, ubicado en la carrera 7, entre calles 4 y 5 del barrio Lagunitas, en San Antonio del Táchira, es constante el arribo de clientes preguntando los precios para el mantenimiento del aparato.
«El costo del arreglo de una planta depende del daño que tenga. Si es un mantenimiento básico, vale de 50 a 60 mil pesos, y si tiene otros detalles, va sumando», puntualizó en entrevista concedida a La Nación.
Y es que ante la agudización de los cortes eléctricos, con dos suspensiones al día que pueden sumar más de ocho horas, los pocos comerciantes deben activar su planta y, en muchas ocasiones, suelen presentar fallas que requieren de la revisión de un técnico.
Gutiérrez tenía una planta en pleno mantenimiento. Le estaba cambiando los amortiguadores y el filtro del carburador. «Por este trabajo voy a cobrar 210 mil pesos», especificó, al tiempo que remarcó que una planta debe recibir mantenimiento cada mes.
A su taller, destacó, llegan plantas con muchos desperfectos. Aunque los cortes han aumentado, no todos los días recibe . «Ayer no hice nada, pero hoy me llegaron dos», dijo.
El local de Gutiérrez tiene un año funcionando. Antes, durante la frontera pujante, vendía herramientas agrícolas. En ese negocio, aprendió a conocer el funcionamiento de las plantas eléctricas.
«Desde que la planta tenga buen aceite y gasolina, puede trabajar cinco, seis o siete horas al día», recalcó al recomendar a las personas que tienen encendido constantemente este aparato, hacerle el mantenimiento adecuado.
Jonathan Maldonado