En Táchira es una tradición celebrar los Carnavales de la Frontera y los Carnavales de la Montaña. El primero fue cancelado este año por inseguridad, mientras que el segundo es una fiesta tradicional en honor a la Virgen del Rosario, con actividades culturales y juegos. Ambos son clave para el turismo y la cultura local.
Los carnavales son una tradición del estado Táchira. Los más populares son: los Carnavales de la Frontera en el municipio Bolívar, y los Carnavales de la Montaña en el municipio Sucre. Son fiestas tradicionales que se han celebrado por décadas en las comunidades, convirtiendo sus municipios en referentes de turismo, comercio y jolgorio. Atrayendo visitantes nacionales e internacionales para disfrutar de las tradiciones y las manifestaciones culturales, del pueblo tachirense.
El Carnaval de la Frontera, en sus inicios, era una celebración de tres días con desfiles de carrozas y la participación de la alta sociedad. Con el tiempo, se han transformado en una fiesta callejera vibrante, con comparsas, trajes carnavalescos, payasos y bailes con coreografías llamativas.
En algunas ocasiones, la participación de conjuntos musicales de talla internacional. Este año esta fiesta fue cancelada debido a la inseguridad que se vive en el departamento Norte de Santander, en Colombia, a escasos metros de la línea fronteriza.
Por el municipio Sucre
El Carnaval de la Montaña es considerado una de las fiestas más antiguas y de mayor tradición en el estado Táchira.
La fiesta es en honor a la Virgen del Rosario, que aunque su día se celebra el siete de octubre, le hacen honor en esta celebración, debido a su relevancia en la comunidad y también por la alta afluencia de turistas. Se realizan actividades culturales y religiosas, también bailes, venta de comidas y bebidas típicas. Los asistentes participan en los juegos propios del Carnaval como lanzar las tradicionales “bombitas” de agua.
Ambas fiestas han sido parte clave de la cultura del pueblo tachirense. Se espera que las autoridades presten la debida atención y se pueda seguir celebrando, para llenar de alegría a los vecinos, turistas y visitantes que vienen a disfrutar de las mismas. (Juan Naveda/pasante UBA)