El carnaval es como un “Adiós a la Carne”, para vivir en abstinencia el periodo de la Cuaresma
Humberto Contreras
(Foto / Curiara.com)
El Carnaval, esa explosión de color, música y alegría que cada año invade las calles, tiene raíces profundas que se remontan a miles de años atrás, aunque hoy día en nuestro calendario se le califica como una Fiesta Móvil, es decir que no corresponde a la misma fecha cada año, pero sí se celebra fijo, en dos días: lunes y martes.
Sin embargo, hoy sí tiene una vinculación religiosa, pues a partir del miércoles siguiente a la celebración, llamado también Miércoles de Ceniza, comienza a contarse el llamado Tiempo de Cuaresma, cuarenta días exactos que preceden la conmemoración de la Semana Santa.
En todo caso, lejos de ser una simple fiesta, el Carnaval es un crisol de tradiciones, creencias y expresiones culturales que han evolucionado a lo largo de la historia.
Origen
El término «Carnaval», según IA, proviene del latín «carnelevarium», que significa «quitar la carne». Esta etimología nos lleva a la Edad Media, cuando la Iglesia Católica instituyó un período de abstinencia (no consumo de carne) de 40 días antes de la Pascua, conocido como Cuaresma. El Carnaval, entonces, se convirtió en una especie de «última fiesta» antes de la privación de comer carne por 40 días, un tiempo para disfrutar de los placeres terrenales antes de la reflexión y el recogimiento.
Sin embargo, los orígenes del Carnaval son aún más antiguos. Se cree que sus raíces se encuentran en las fiestas paganas que celebraban el fin del invierno y el inicio de la primavera. Las Saturnales romanas, por ejemplo, eran festividades en honor al dios Saturno, caracterizadas por el desenfreno, la inversión de roles sociales y el uso de máscaras.
Durante la Edad Media, el Carnaval se consolidó como una fiesta popular, en la que el disfraz y la máscara permitían a las personas liberarse de las normas sociales y expresar su lado más irreverente. Las calles se llenaban de comparsas, desfiles y bailes, y la música y la sátira se convertían en los protagonistas.
En ciudades como Venecia, el Carnaval alcanzó su máximo esplendor, convirtiéndose en un evento lujoso y sofisticado, donde la nobleza y el pueblo se mezclaban tras las máscaras. Los disfraces elaborados y las fiestas suntuosas hicieron de Venecia la capital mundial del Carnaval.
Con la llegada de los europeos a América, el Carnaval se fusionó con las tradiciones indígenas y africanas, dando lugar a expresiones únicas y diversas. En Brasil, por ejemplo, el Carnaval se convirtió en una explosión de samba, color y alegría, con desfiles espectaculares que atraen a millones de personas de todo el mundo.
En otros países latinoamericanos, como Colombia, Venezuela y México, el Carnaval también adquirió características propias, con desfiles de carrozas, comparsas y disfraces que reflejan la riqueza cultural de cada región.
Hoy: una fiesta global
Hoy en día, el Carnaval se celebra en todo el mundo, desde los famosos carnavales de Río de Janeiro y Venecia, hasta las fiestas más pequeñas y locales en cada país. Cada celebración tiene su propia identidad, pero todas comparten el espíritu de alegría, libertad y diversión que caracteriza al Carnaval.
Más allá de la fiesta, el Carnaval es también una expresión de identidad cultural y un espacio para la crítica social. A través de la sátira y el humor, el Carnaval permite cuestionar el poder y las normas establecidas, y reivindicar la diversidad y la inclusión.
En definitiva, el Carnaval es mucho más que una simple fiesta. Es un viaje a través del tiempo y las culturas, un patrimonio cultural invaluable que nos invita a celebrar la vida, la diversidad y la libertad.
Carnaval en Venezuela
Este lunes y martes, estaremos en Carnaval, disfrutando la fecha en que el calendario nos recuerda el entusiasmo y la alegría que caracterizan esta conmemoración. El carnaval en Venezuela ha sido mucho más que una fiesta. Es una parte esencial de nuestra cultura y una celebración que une a todos los venezolanos.
Los venezolanos disfrutamos de esta fiesta con entusiasmo. Cada región del país tiene su propia manera de celebrar el Carnaval, una muestra que refleja la diversidad y riqueza cultural nuestra.
Para los venezolanos, el carnaval es un tiempo de unión y alegría. Calles y avenidas de cada pueblo, muestran desfiles entusiastas y coloridos de comparsas, música, bailes y disfraces creativos. La fiesta trasciende generaciones, pues abuelos, padres y niños se juntan para disfrutar de las tradiciones y crear recuerdos inolvidables.
Algunas de las celebraciones carnavalescas en Venezuela, son muy conocidas, como el calipso de El Callao, en el estado Bolívar, y las comparsas de Carúpano, en el estado Sucre.
En nuestro estado, se hizo muy conocido el Carnaval de la Frontera, en San Antonio del Táchira, cuya celebración este año ha sido suspendida oficialmente como supuesta medida de seguridad, debido a los incidentes terroristas del otro lado de la frontera.
Fuentes
https://geminis.google.com
https://curiara.com/carnaval-en-venezuela/