Los tachirenses enfrentan una crisis por los prolongados cortes de electricidad y la escasez de agua potable por tubería. La falta de información y el incumplimiento de los planes de racionamiento por parte de Corpoelec e Hidrosuroeste generan malestar y desesperación en la población. El gas doméstico también falla en algunos sectores
Bleima Márquez
Vivir en el estado Táchira se ha convertido en un gran desafío para sus habitantes por la interrupción de la electricidad y el suministro de agua potable, que se ha convertido en un sufrimiento porque los cortes de ambos servicios básicos se prolongan por horas e incluso días. La falta de gas también se suma a este panorama, creando una situación de emergencia en los habitantes de esta entidad andina.
Son múltiples los lamentos que llegan diariamente a la mensajería de Yo Reporto a La Nación. La electricidad es el principal problema planteado, seguido del suministro de agua potable por tubería, y luego del gas doméstico.
Los usuarios se quejan porque, según indican, no se cumple el cronograma establecido. Aclaran que, a pesar de haber agudizado la situación con los cortes de electricidad, la Corporación Eléctrica del Estado no se ha pronunciado, causando mayor irritación y desesperanza en los tachirenses.
Según el cronograma del Plan de Administración de Carga de Corpoelec, aplicado en años anteriores y por los cuales se guían los vecinos, los cortes eléctricos deberían seguir un patrón establecido, alternando entre los bloques A y B en diferentes horarios. Sin embargo, los usuarios denuncian que estos horarios no se cumplen, generando incertidumbre y dificultades para planificar sus actividades diarias.
«No sabemos cuándo tendremos luz, los cortes son cada vez más largos y frecuentes», expresó un vecino de Cordero, quien relató que su comunidad estuvo sin electricidad durante casi 12 horas seguidas.
«Esto es insostenible, necesitamos respuestas y soluciones urgentes», se quejó, y agregó que el miércoles 5 de marzo, la luz eléctrica fue interrumpida pocos minutos antes de la 12 de la medianoche y fue restablecida a las 12 del mediodía del jueves 6.
Sin luz y sin agua potable
La situación se agrava con la escasez de agua potable por tubería.
Hidrosuroeste, la empresa encargada del suministro de este servicio, también está implementando un plan de racionamiento denominado Plan de Abastecimiento, pero los vecinos aseguran que el cronograma, publicado por la Hidrológica en sus redes sociales, no se cumple, dejando a muchos hogares sin acceso al agua por lapsos muy extensos que pueden abarcar entre uno y más días.
«Tenemos que comprar agua embotellada o buscarla en camiones cisterna, pero no todos tenemos los recursos para hacerlo», comentó un habitante de El Palotal, zona de frontera en el municipio Bolívar.
Ante esta situación, la población exige a Corpoelec e Hidrosuroeste informar sobre esta situación y las acciones que adelantan. Suplican reconsiderar las medidas extremas, porque es un sufrimiento permanecer prácticamente sin electricidad la mitad de las 24 horas del día.