Eduardo Marapacuto
En Venezuela se hace política revolucionaria todos los días, lo que ha venido consolidando una práctica democrática que va más allá de los protocolos del acto de votación, y refleja una perspectiva específica y auténtica de nuestra realidad política. Acá no se hace política para aparentar ni para complacer, sino que es parte de un proceso interno que busca constantemente transformarse desde adentro, donde las bases se asientan sobre su propia y voz y conciencia para participar y tomar sus propias decisiones de manera racional
Es en este contexto, donde el proceso que mañana sábado 15 de marzo llevarán a cabo las bases revolucionarias para postular los nombres de los que aspiran a ser candidatos a gobernadores, legisladores regionales y diputados de la Asamblea Nacional, se constituye como un fenómeno de gran relevancia política, porque es una puerta abierta para mirar hacia todos los terrenos y seleccionar los mejores liderazgos.
Efectivamente, desde su propia vivencia política y recorrido hasta las elecciones de 1998, Hugo Chávez fue postulado por la voz del pueblo que, en silencio, clamaba en canto patriótico por nuevos liderazgos y la refundación de la República. Con su llegada al poder en 1999, Venezuela experimentó un cambio paradigmático en su estructura política y social. La Revolución Bolivariana, impulsada por el gigante Hugo Chávez, buscó transformar la relación entre el Estado y el pueblo, promoviendo una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones.
De esa manera, las bases revolucionarias surgen como una respuesta a la necesidad de revitalizar la participación popular dentro del nuevo sistema político, para empoderar a las comunidades y garantizar que la voz del pueblo sea escuchada a la hora de seleccionar a sus representantes. Entonces, la postulación de candidatos desde las bases es un avance revolucionario que rompe con las prácticas tradicionales de selecciones impuestas desde las cúpulas partidistas, promoviendo así un modelo más inclusivo, representativo y protagónico
El proceso de postulación que se desarrollará mañana sábado 15 de marzo, donde las bases jugarán un rol estelar, se caracteriza por la participación directa de los ciudadanos. A través de la consulta popular y en asambleas comunitarias, se recogerán las propuestas de postulación de los ciudadanos y ciudadanas aspirantes; quedando bien claro que con este mecanismo no solo se busca elegir candidatos, sino también fomentar el verdadero sentido de pertenencia y responsabilidad política entre los votantes-militantes.
La actividad de mañana sábado tiene un enorme alcance político y revolucionario, porque promueve la descentralización de la política, permitiendo que las comunidades tengan una voz activa en las decisiones locales, regionales y nacional; además, desafía las estructuras jerárquicas tradicionales de los partidos políticos, donde las decisiones son tomadas en conciliábulo, en lugar de las bases. En este caso, son las bases las que postulan y eso fomenta una cultura política más democrática, participativa, protagónica y revolucionaria
El proceso de postulación desde las bases, por las bases y para las bases, es el resultado de un esfuerzo significativo por revitalizar la democracia participativa y protagónica en un contexto de alta conciencia política. Al abrir las puertas para que los ciudadanos elijan a sus representantes desde la base, se está empoderando a las comunidades y fomentando una cultura política más inclusiva, por lo que este proceso tiene el potencial de transformar la dinámica política del país y fortalecer la voz del pueblo en la toma de decisiones. Que hable la voz militante de la comunidad y se fortalezca el poder popular, la revolución y la Patria. ¡Qué así sea!
*Politólogo, MSc. en Ciencias Políticas. MSc. en Seguridad de la Nación