Carlos Orozco Carrero
555 es un número mágico y significa cambio positivo en la vida de los que creen en esto de la numerología, señores. Es la edición triple 5 de las repelencias dedicadas a honrar las cosas bonitas e interesantes de la vida que nos envuelve a todos por estos senderos de Dios. Me gusta.
Aprovechando que el equipo más famoso del Táchira en eso de pegarle a una pelota con un palo está celebrando sus primeros 50 años de labor deportiva, quiero relatar una anécdota entre los integrantes de Los Titanes de La Grita y sus seguidores en una celebración que se hizo en el bar La Cabaña apenas porque le ganaron una insoria de juego al Deportivo Uribante un sábado en la tardecita. Había cerveza para todo el mundo en el local de la calle 4, mientras un suculento sancocho esperaba por los protagonistas del juego en terrenos ubicados cerca de los tanques del INOS en la parte alta del pueblo. A una señal del que parecía el jefe de la pernicia, todos salieron a encaramarse en los vehículos que trasladarían a los peloteros y amigos guelefritos hasta la hermosa aldea Caricuena. Estaban empezando con el rompe de lo que sería la avenida de La Grita, cuando se soltó una inviernera que traía truenos y lluvia espantosa desde lo que llaman ahora Campo Alegre. Los carros se quedaban pegados y unas imágenes fantasmagóricas se dejaban ver entre los relámpagos traslúcidos con las lluvias amenazantes. Quién sabe qué tomarían el famoso botiquín para ver tanta fantasía. En cada esquina una historia.
El piedronón que viene no sabemos de dónde y que amenaza con dejar en burusitas parte de nuestro hermoso planeta ya lo tienen ubicado en su órbita estelar. Dicen lo que saben de planetas y colisiones anteriores que puede ser que la luna meta su barriguita y nos sirva de escudo protector ante el totazo previsto por la ciencia. Siempre la pálida luna en defensa de nuestros corazones.
El hombre de conversa prodigiosa vendió su vehículo en 100 mil dólares y lo relató con lujo de detalles a sus amigos del bodegón del Buen Estar en La Ermita. –¿Qué vas a hacer con tal cantidad de dinero, compañero? El afortunado de elegante peinado miró a una hermosa dama que escuchaba atentamente y ofreció un paseo hasta San Francisco y Los Ángeles en EEUU. –Es el valor de un amigo, dijo Miguelito. -Nos va a llevar a todos para Gringolandia, cariños.