Largos cortes de electricidad e interrupciones no programada se registran en Táchira, según reportan los usuarios de distintos municipios de esta entidad andina.

En medio de lamentos y mucho malestar, los tachirenses relatan las dificultades que deben enfrentar ante las fallas de este servicio básico.

Hay un sentimiento de impotencia en la colectividad porque la tranquilidad y el bienestar se han visto alterado. Comerciantes y productores reportan pérdidas, al igual que los pequeños y mediados emprendedores como peluqueros, manicuristas, reposteros, carpinteros, entre otros oficios.

Situación similar padecen las personas en sus hogares. Los estudiantes no pueden cumplir con sus actividades escolares, tampoco es posible el teletrabajo, cocinar es complicado, y atender a niños y abuelos se convierte en un reto.

Y es que cada interrupción de luz provoca fallas en la telefonía, internet, y en algunas lugares hasta en el agua. Hay sectores que se quejan porque no cuentan con gas doméstico para preparar los alimentos.
Enfatizan en el incumplimiento del cronograma que se suponen estarían aplicando, semejantes al de años anteriores denominado Plan de Administración de Carga, sin embargo, parecieran no tener un horario establecido.

Las autoridades de Corpoelec no dan explicaciones ni información, generando más incertidumbre en la población, que también está sufriendo por los largos racionamientos de agua potable por tubería.

Lo que se sabe es que la fuerte sequía, sumada al intenso calor causó la disminución alarmante de los niveles de la represa Hidroeléctrica Uribante Caparo, y del Acueducto Regional del Táchira, afectando negativamente la prestación de ambos servicios.

Bleima Márquez
@bleimamr

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