Economista Dilio Hernández: Además de los requerimientos físicos que necesita cumplir, deberá crear un ambiente favorable y confiable para la inversión

Humberto Contreras

La Zona Económica Especial de Frontera (ZEEF), que sin duda es un proyecto significativo y valioso para la reactivación de la economía fronteriza, además de los requerimientos físicos que necesita cumplir, deberá crear un ambiente favorable y confiable para la inversión, como la estabilidad política y económica, y la eficiencia gubernamental, fundamentos sin los cuales el proyecto no pasará de ser solo un discurso político sin futuro.

Así lo señala el economista tachirense Dilio Hernández, director del Centro de Investigaciones y Análisis Prospectivo (CIAP), al referirse al sonado proyecto de creación de la Zona Económica Especial de Frontera, reavivado y manejado últimamente por los presidentes de Venezuela y Colombia.

Hernández indica que desde la puesta en marcha de este tipo de proyectos, en el siglo III A.C., en las ciudades de Cartago, Alejandría y Venecia, y su posterior evolución en la Edad Media con la creación de los Puertos Francos en Europa, hasta su resurgimiento en el siglo XX en Irlanda en 1957 con la creación del Puerto Libre de Shannon, como modelo para estimular la industria con fines de exportación, han sido instrumentos positivos para el desarrollo de las regiones.

Agrega que China, en las recientes décadas de los 80 y 90, es el país que mayor éxito ha tenido en su implementación de las mismas para su desarrollo económico, con más de 2.500, impulsando su expansión a más de 147 países con no menos de 5.500 modelos que emplean alrededor de 100 millones de personas en áreas como el comercio internacional, tecnología, energía renovable, servicios financieros, entre otras. En América Latina se cuentan unas 500 ZEE, destacándose México, Brasil y Colombia como líderes.

Venezuela se incorpora tarde a esta corriente, dice Hernández, en la segunda década del tercer milenio con la creación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) de Paraguaná, La Guaira, Puerto Cabello, Maracaibo, Guayana, Aragua y en la frontera, con el objetivo de promover inversión, incentivar la producción y fomentar el desarrollo de las regiones.

Para ello, recuerda el profesor universitario, se aprobó en julio de 2022 la Ley Orgánica para regular su creación, organización, funcionamiento, administración y desarrollo, así como los incentivos fiscales que deben acompañarlas para atraer inversión nacional y foránea, articulándolas a los planes nacionales de desarrollo y a las comunidades locales.

Creación de las ZEE

Dice el experto que la creación de las ZEE parte de varias premisas básicas. La primera, es el Modelo productivo. Este incluye el Desarrollo industrial y el fortalecimiento de la cooperación económica y tecnológica dentro de la ZEE, fomentando la apertura externa. En segundo lugar, exportar una parte de la producción y destinar otra parte al mercado nacional.

Igualmente implica, además, el desarrollo de una infraestructura básica, economías externas de apoyo, y finalmente, definir los eslabones productivos para compartir la estrategia de complementariedad económica y cubrir necesidades sociales.

La segunda premisa al respecto, es Conocimiento y Tecnología. Esta incluye el Desarrollo de Centros de Investigación vinculados al aparato productivo de la ZEE; igualmente, generación de conocimiento, a través de la transformación tecnológica, y generación y desarrollo de tecnología; y en tercer lugar, Incorporación del Talento Humano de la región al aparato productivo de la ZEE.

Una tercera premisa, continúa Hernández, es Condiciones Preferenciales y Excepciones, a través del Desarrollo de Cooperación Económica y Tecnológica, con el exterior, producir para exportar y generar divisas, además de condiciones fiscales y arancelarias especiales que atraigan inversión.

Otra condición es Desarrollo Integral del país, a través de colocar parte de la producción de la ZEE en el mercado nacional; y en segundo lugar, el Desarrollo especializado de la ZEE en áreas competitivas.

Finalmente, está la premisa de la Plataforma Operativa, a través de infraestructura y servicios de calidad; facilidades comerciales, servicios logísticos para el comercio nacional e internacional y fomento de Centros de Investigación y Formación del talento humano requerido para la ZEE.

Más allá de las leyes

Indica el experto que para alcanzar con éxito la ZEE Fronteriza, más allá de leyes y decretos, se requieren condiciones mínimas que garanticen su desarrollo en seguridad jurídica y ciudadana y economía externa que faciliten su operatividad. En este sentido, explica, siete condiciones son esenciales desarrollar para lograr su éxito, dice el economista Hernández, y las señala:

1) Que contribuya a la transformación estructural de la economía local a través del efecto multiplicador de la inversión, entre lo cual se incluye la diversificación productiva, la apertura comercial, la transformación tecnológica entre la inversión foránea y la economía local.

2) Capacitación del talento humano requerido; 3) Creación de clústeres (ver al final) industriales; 4) Integración de cadenas de valor; 5) Apoyo de las instituciones públicas y privadas, tanto sectoriales como transversales; 6) Movilidad de la mano de obra especializada entre las empresas de la ZEE y 7) Cambios políticos públicos efectivos comprometidos con el nuevo modelo de desarrollo.

Hernández señala que para alcanzar estas condiciones es imprescindible afrontar tres grandes retos: Primero, un modelo de gestión y desarrollo sustentable con normas sociales y ambientales sostenibles.

En segundo lugar, adaptarse a la nueva revolución industrial y economía digital, frente a la pérdida de la importancia de los bajos costos laborales en las decisiones de inversión, para enfocarse en propuestas de valor en talento humano especializado, tecnología, conectividad y servicios digitales, que definen las nuevas tendencias de la economía mundial.

Y en tercer lugar, cambios en los patrones productivos internacionales y las cadenas de valor para afrontar los cambios ante las corrientes proteccionistas, modificación de las preferencias comerciales y el predominio de la cooperación económica regional y no multilateral, que favorecen los modelos de ZEE fronterizas binacionales.

¿Qué es un Clúster?

Finalmente, para información de nuestros lectores, un Clúster es un modo de desarrollo económico sectorial del territorio, también conocido como Agrupación Innovadora, Distrito Industrial o Polo de Competitividad. Concretamente es un grupo de empresas e instituciones interrelacionadas, concentradas geográficamente. (Humberto Contreras)

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