JOSÉ MANUEL Olivares, quien preside la Subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional, está denunciando la falta de insumos, la urgencia de atender una crisis humanitaria y la negligencia de solucionar los pedidos de miles y miles de venezolanos con enfermedades crónicas y terminales…ÉL, AL IGUAL que una señora de esta ciudad, llamó al nuevo número de servicio oficial instaurado por el ministro del ramo, 0800SALUDYA, en donde le contestaron sobre un pedido de auxilio del Sinemet para enfermos de Parkinson, medicamento que no ha llegado a Venezuela desde agosto del año pasado, y pidió los requisitos exigidos…LO PRIMERO, le dijeron, era el informe médico respectivo, la dosis requerida y, sobre todo, el llamado “Carnet de la Patria”, sin los cuales no se le podría atender. Como es sabido por los más de 30 mil afectados por este mal a nivel nacional, las pastillas de Levadopa-Carbidopa se entregaban en los Farmatodo de todo el país mediante un programa fijado por el Gobierno, pero desde hace ocho meses se abandonó. Tal medicamento se consigue en Cúcuta, a unos 50 mil bolívares por cada dosis, y por lo menos son cinco diarias que tienen que ingerir…Y SI A ESTO le sumamos la agonía de trasladarse hasta la frontera, cruzar los puentes Santander o Simón Bolívar, buscar la droguería pertinente, se convierte en una odisea que muy pocos están en capacidad de realizar, mientras aquí, este sector se ha abandonado, como si no existiera…POR SAN ANTONIO cruzan unas 35 mil personas diariamente, tanto para comprar comida, buscar medicamentos o repuestos, como para mitigar el hambre y buscar curarse, lo que ha sido calificado por Ramón Jáuregui, eurodiputado y copresidente de la EuroLat, como una catástrofe civil en reciente reunión sostenida en Panamá, señalando además que unos 4 millones de venezolanos sumarían la diáspora que, como la inflación, nada la detiene, en medio de una constante incertidumbre y que ha llamado al Alto Comisionado para Refugiados de Naciones Unidas, Acnur, por sus siglas, a pedir apoyo de la comunidad internacional para atender a los que buscan refugio en el exterior, en esta estampida que no tiene paralelo en la historia contemporánea…PERO LO MÁS triste es que la tragedia sigue imparable por más invitaciones que se hagan para el retorno de los jóvenes y profesionales altamente calificados que han preferido irse a la aventura y dejar atrás sus sueños en su propia tierra, que hasta la fecha no les brinda respuestas de crecimiento y desarrollo, sino más bien de incomodidad e incertidumbre, de allí la deserción de educadores y alumnos a todos los niveles, la fuga del talento humano, la huida de profesionales, que nos está dejando inmersos en la soledad; pero, eso sí, abrumados por el mar de las promesas futuras.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS Universales:
“Llamé al 0800SALUDYA y solucioné mi problema”
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DIOS los bendiga…¿Saben?
VÍCTOR MATOS