Dos carretilleros luchaban para avanzar con su mercancía por el puente internacional Simón Bolívar, en medio de las fuertes ventiscas que dificultaban su tránsito en horas del mediodía de este martes 15 de abril.
Uno llevaba varios bultos de alimentos, otro cargaba un enorme tanque de plástico color negro, que daba la impresión de que se iba a soltar en cualquier momento por los intentos vientos.
A la par, los vehículos iban atravesando el paso formal más empleado por visitantes y propios, un dinamismo que suele bajar en los días de asueto por la Semana Mayor.
Aunque la mayoría de carretilleros (casi 2.000) abandonaron su trabajo después de la reactivación de los puentes para el paso de vehículos, aún sobrevive un reducido grupo que hace su jornada diaria con el paso de mercancía desde La Parada hasta San Antonio.
En total, son 315 metros binacionales que deben cruzar con gran esfuerzo, en la mayoría de veces signados por el típico sol abrasador de la zona, para llevar el sustento a sus casas.
Jonathan Maldonado