Al contraer la infección, el período de incubación es de 5 a 10 días. La enfermedad puede manifestarse con fiebre, vómitos, diarrea, malestar general, y pasar a una fase silente, que puede durar de 10 a 30 años, en la que el parásito (se aloja en el músculo cardíaco, hígado y otros órganos), va creciendo. Si se aloja en el corazón, genera una cardiopatía tras varios años, y la persona puede morir de un infarto.
Preste atención:
• No deje los alimentos a la intemperie, evite que entren en contacto con vectores y animales (ratas, perros, gatos, moscas).
• Lávelos muy bien antes de consumirlos. Hágalo bajo el chorro, por un rato y antes de picarlos (frutas, vegetales, hortalizas), no lave sólo un pedazo.
• No deje comidas destapadas para que se enfríen.
• Si vive al pié de una montaña o cerca, coloque tela metálica en las ventanas.
• No encienda bombillos cercanos a puertas o ventanas durante la noche, pues el chipo suele salir de noche y es atraído por la luz.
• Si consigue un chipo, no lo aplaste. La salpicadura puede entrar en las mucosas e infectarlo. Si lo hace, aplique alcohol o cloro en la zona. Ambos líquidos matan al parásito. Lo mejor es capturarlo en un recipiente y cerrarlo.
• La persona puede infectarse si ingiere un alimento contaminado con heces de un chipo infectado con el parásito.
• Otra manera de infectarse es por la picadura, pues el chipo defeca luego de picar y el parásito entra al organismo si la persona se rasca.
• El síntoma que debe despertar alarma es la presencia de fiebre durante más de cinco días, acompañada o no de escalofríos. También puede presentar dolor de cabeza, dolores musculares, debilidad general, diarrea, dolor abdominal.
• El insecto se esconde en lugares oscuros como debajo de colchones, entre la basura, en huecos de las paredes. Las zonas montañosas están en riesgo.
• Separe las camas de las paredes al menos 15 cm y si hay animales (gallinas, caballos, vacas), téngalos a 25 metros de distancia de la casa.
• Si el chipo lo pica y usted se rasca, se infecta. Pero si lo pica y no se rasca, sino que se lava la zona de la picada, no se infecta.
• Si va a acampar en carpas o al aire libre en playas, ríos o montaña, use mosquiteros, preferiblemente impregnados con insecticidas. Los chipos pueden ser atraídos por la luz de las lámparas de campamento o de las viviendas.
• Colocar “parabichos”, gomas o maderas debajo de las puertas para que los chipos no entren caminando.
• Mantenga la vivienda limpia, bote los escombros para que no se esconda allí.
• Evite el consumo de bebidas y alimentos de origen desconocido, preparado en lugares sin control sanitario y con malas condiciones higiénicas.