Frontera

La Renovación Carismática trabaja en transformar vidas en la frontera

6 de mayo de 2025

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Por Rosalinda Hernández C.

El movimiento de Renovación Carismática Católica sigue fortaleciendo su presencia en San Antonio del Táchira, consolidando su misión evangelizadora a través de diversos grupos de apostolado que buscan llevar la palabra de Dios a cada rincón de la comunidad y, especialmente, a los jóvenes que necesitan reencontrarse con su fe en tiempos de incertidumbre.
Iván José Santos, es vecino del barrio Pinto Salinas y artesano de cerámicas e imágenes religiosas, él forma parte activa de esta misión. De la mano del ya fallecido presbítero Roberto Arellano, llegó a la escuela de discipulado, hoy dirigida por el padre Mauricio Sánchez, bajo la dirección del obispo Lisandro Rivas.

En San Antonio, la Renovación Carismática Católica cuenta con dos importantes grupos de apostolado: Puerta de la Fe, con sede en la iglesia de la Sagrada Familia de Nazareth y compuesto por ocho servidores, y El Sembrador, ubicado en la Basílica Menor, con 20 integrantes comprometidos en la evangelización y en la formación espiritual de las nuevas generaciones.

Juventud y evangelización: un desafío

Uno de los principales retos de la Renovación Carismática en San Antonio es el acercamiento de los jóvenes a la fe. En medio de una realidad marcada por la migración y las dificultades económicas, la comunidad busca ser una fuente de aliento para aquellos que, aunque alejados, aún tienen una sed espiritual que necesita ser saciada.
«Sabemos que muchos jóvenes han partido en busca de nuevas oportunidades, pero también nos comprometemos a orar por ellos y por los que permanecen aquí. La juventud es el motor de la Iglesia, y es fundamental que descubran que Dios camina con ellos en cada decisión de su vida,» expresó Pedro Pablo Suárez, quien también trabaja activamente en esta misión.
Para fortalecer la presencia juvenil en la Iglesia, desde la Renovación Carismática se han formado ocho grupos de oración en distintas comunidades, tales como Pedro R. Páez, Llano Jorge, La Invasión, La Popa, Palotal (parte alta y baja), Simón Bolívar y Francisco de Miranda. En cada grupo, los jóvenes tienen la oportunidad de participar activamente en la lectura, la oración y el servicio comunitario, siendo testigos vivos del amor de Cristo.

Esperanza en adversidad

La labor de la Renovación Carismática no sólo se enfoca en la oración, sino también en el rescate de valores, la familia y el matrimonio, pilares esenciales en la construcción de comunidades fuertes y unidas. En tiempos de crisis, donde la incertidumbre parece gobernar el día a día, la fe se convierte en un aliciente y un camino seguro.
«Cuando todo parece perdido, Dios nos recuerda que su amor es más grande que cualquier dificultad. No importa cuán difícil sea la situación, Él siempre abre caminos nuevos,» enfatizó Iván José Santos, quien ha visto cómo la oración transforma vidas.
Los grupos de apostolado han trabajado incansablemente para brindar apoyo espiritual a quienes lo necesitan, con la certeza de que la presencia de Dios puede llenar cualquier vacío y restaurar corazones heridos. A través de la evangelización en las comunidades de Las Adjuntas, El Recreo y Peracal, más de un centenar de personas han encontrado en la oración una fuente de fortaleza y consuelo.

Un llamado a la fe

Los miembros de la Renovación Carismática de San Antonio del Táchira extienden una invitación especial a todos los habitantes para participar en las diversas actividades que organizan, tales como cursillos, asambleas y grupos de oración. En tiempos de desesperanza, el encuentro con Dios se presenta como una guía en el camino.
«Cuando dejamos a Dios entrar en nuestras vidas y permitimos que nos toque, Él actúa. Si buscamos el amor de Dios, el amor de Dios llega,» resaltan los servidores del movimiento, convencidos de que la fe puede transformar comunidades y llenar los corazones de esperanza.

Fotos: Renovación Carismática Católica de San Antonio