Gabriel recibió un disparo en su cabeza mientras dormía. En el apartamento arriba del suyo, la Policía encontró al menos 20 disparos, uno de ellos llegó hasta la habitación donde dormía el venezolano junto a su esposa
Jhoana Suárez
Nuevamente un migrante venezolano es víctima de la tragedia en Estados Unidos. Gabriel Alejandro Golindaño Álvarez, de 31 años, murió al recibir un disparo en la cabeza mientras dormía en su apartamento en el complejo Bahama Glenn en Dallas, Texas, producto de una bala perdida.
Según reveló la cadena de noticias CBS, el hecho ocurrió la madrugada del viernes. La Policía de Dallas habría registrado al menos 20 disparos en un apartamento conjunto al de la víctima y una bala habría atravesado la pared, alcanzando al venezolano mientras dormía.
La esposa de Gabriel, Joana Ceballos De Sousa, contó que ella vivía junto a su pareja en el apartamento de arriba de donde se produjeron los disparos: «Me extraño que él no se despertara con el ruido, porque él era quien siempre me llamaba cuando oía algo raro. Cuando lo llamé no respondió, y cuando me di cuenta vi que estaba bañado en sangre».
Gabriel Alejandro había migrado de Venezuela hace cuatro años. Estaba por iniciar un nuevo trabajo como ayudante de cocina: «Era un hombre honesto, sociable, con metas que quería alcanzar».
La Policía de Dallas confirmó que están investigando el caso, hasta ahora no hay ningún arresto. El portavoz del organismo detalló que aún están buscando a los responsables.
El joven venezolano no tenía antecedentes penales, no tenía ninguna relación con pandillas ni con drogas, su plan era poder comprar una casa en Venezuela y regresar para ver de nuevo a su madre. El disparo que lo mató no tenía un destinatario claro. «Solo fue una víctima más de la violencia descontrolada».