A simple vista, La Parada da la sensación de ser una zona donde solo converge un gran dinamismo comercial, con gran variedad de vitrinas y con su punto más atractivo: ¡las casas de cambio!

Pero, en medio de todo ese movimiento generado en su mayoría por los visitantes venezolanos que cruzan a diario el puente internacional Simón Bolívar, hay tentáculos delictivos silenciosos que se mueven y se hacen sentir con ataques a bala, robos y extorsiones.

En los últimos ocho días, dos hechos violentos han cobrado la vida de tres personas, entre ellas un soldado profesional del Ejército de Colombia; además de dos heridos.

El viernes 30 de mayo un ataque sicarial en un pool cercano al tramo binacional, generó la respuesta del Ejército que abatió al sicario que acababa de quitarle la vida a un hombre y herir a otro. El segundo delincuente huyó por la trocha Los Mangos.

Seis días después, el jueves 5 de junio, un francotirador de un grupo irregular le quitó la vida a un uniformado del Ejército, identificado como Elvano Bermeo Vargas, con 10 años en la institución. Otro funcionario resultó herido en un escenario calificado de terrorista.

Esta violencia, generada por grupos irregulares, va acompañada de otros actos delincuenciales como el reciente robo de un carro, recuperado por la Policía Metropolitana de Cúcuta con la ayuda de mototaxistas, y las constantes extorsiones de las que son víctimas los comerciantes, así como el contrabando y el tráfico de migrantes.

Jonathan Maldonado