Más de 300 vehículos de carga pesada se encuentran represados en las almacenadoras del eje San Antonio del Táchira – Ureña, y a la espera de que les den luz verde para poder emplear una vía alterna tras el colapso de un tramo de El Corozo – Campo Alegre, en la carretera que conduce a Santa Ana.

Así lo precisó el gremio del transporte de carga, que sostuvo una reunión este lunes con la directiva de la Asociación de Aduaneros del Táchira (Asoata), con el fin de que se eleve la urgente petición ante el Gobierno regional de habilitar la vía por Rubio.

«318 vehículos se encuentran a la espera de una solución, mientras se recupera la vía afectada por El Corozo. Hay productos perecederos, insumos para empresas que requieren su materia prima para la fabricación de sus productos», detalló la fuente consultada por Diario La Nación.

Manifestó su preocupación ante la posibilidad de que algunas empresas migren nuevamente hacia la frontera de Paraguachón, en el Zulia. «Lanzar un carro por la vía de El Vallado es un gran riego», enfatizó al señalar que la propuesta de al menos 20 empresas del transporte es acondicionar la vía de Rubio, a la altura de Puente de Oro, para que los carros puedan subir sin problemas.

Por la vía de Capacho – San Cristóbal y en horario nocturno, los carros 350, NPR y 815, que no superen el peso de 14 toneladas, estarían circulando después de las 11:00 p.m. «Esa propuesta también la está analizando el Gobierno regional en vista de que también hay carros de este tipo varados».

El sector aduanero es el único que ha logrado avanzar tras la reactivación de frontera el pasado 26 de septiembre de 2022. Teme que de no haber una respuesta rápida, se afecten los cientos de empleos formales, directos e indirectos, que se han creado en casi tres años.

De la Zona Franca y de Al Popular, en Cúcuta, siguen saliendo vehículos de carga hacia San Antonio del Táchira – Ureña. Se estima que para este miércoles la cifra de vehículos represados llegue a los 400.

«No queremos retroceder», destacaron los integrantes del sector aduanero en conversación con La Nación.

Jonathan Maldonado