LA GUERRA, sinónimo de muerte, se prende y se expande en el planeta, como si estuviera explorando la respuesta de un mundo inmerso en el miedo que avanza mefistofélicamente hacia su propia destrucción sin que tenga que ver la Inteligencia Artificial, sino simplemente la obcecación de líderes por manejar las hilos de la telaraña del mal… MIENTRAS LOS PAÍSES que cuentan con la energía nuclear como artefacto diabólico para acabar con todo sobre la Tierra se pertrechan en su poderío bélico, los que no, anhelan contar con la bomba atómica, utilizada contra el ser humano solo dos veces, de esto hace ochenta años, en Japón, contra las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, tiemblan ante la posibilidad que revienten los cerebros de los más fanáticos y, como el “barbarazo” de la canción, acaben con todo… EL HOMBRE fue puesto por Dios sobre la Tierra para que ejerza el principio de amar, los unos a los otros, y no para la ambición de dominio y de poder a través de la eliminación del semejante… CLARO ESTÁ que ahora no se pelea a caballo con lanzas y flechas del principio, con tanques y metrallas después, sino con el miedo, mucho miedo, contra el enemigo para sacarlo de la escena de la vida que tanto defendemos, y por la que tanto queremos defender y perpetuar… EN LOS ÚLTIMOS tiempos todo empezó en la Europa del Este con la invasión rusa contra Ucrania que ya se habría cobrado más de un millón de muertos, y luego con el ataque del grupo terrorista Hamas en el Oriente Medio en Gaza, reclamado por Palestina, y cuya respuesta israelí busca eliminar de la faz de la Tierra a esa agrupación étnica … LUEGO DE FINALIZADA la Segunda Guerra Mundial, tanto los países vencedores como los vencidos acordaron promover la creación de una mega organización mundial que garantice la paz, remedie los males de los habitantes del planeta y los gobiernos se rijan por la civilidad, el entendimiento y el amor, volvemos a repetir, de los unos a los otros… A CASI OCHO décadas después, este medio, la Organización de las Naciones Unidas, ONU, se ha concentrado en meras exposiciones de principios, en invocatorias a la paz, en preocupaciones naturales, pero nada de concretar ejemplares planes punitivos para aquellas naciones que rompan con la tranquilidad de la humanidad que merece vivir, vivir y más vivir, en paz y en armonía, pues para ello el Ser Supremo nos dio la inteligencia con el fin que la hermandad reine entre todos y no repitamos la máxima de: “Todos somos hermanos (recordémoslo bien), todos somos hermanos como Caín y Abel”.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS universales:

“Luchamos por un alto el fuego”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS