En ningún municipio del Táchira hay candidato de oposición unitario

La semana que culmina ha estado marcada por el inicio formal de las actividades de campaña de cara a las elecciones del próximo 27 de julio, donde los ciudadanos del estado Táchira elegirán a sus alcaldes y concejales.

Los principales partidos y alianzas políticas han desplegado sus maquinarias, enfocando sus esfuerzos en la movilización de bases, la presentación de propuestas y el inevitable cruce de señalamientos entre adversarios.

En la capital tachirense, San Cristóbal, la contienda por la alcaldía se perfila con la participación de tres figuras principales. El actual alcalde, Silfredo Zambrano, es el abanderado oficialista y fundamenta su estrategia en destacar los logros de su gestión, en consonancia con la labor del gobernador del estado, y en prometer la continuidad y profundización de los programas sociales.

Su narrativa busca consolidar el apoyo a la gestión gubernamental en todos sus niveles.

Por su parte, el sector opositor en San Cristóbal no logró concretar una unidad, lo que resultó en la postulación de dos candidaturas diferenciadas: Gustavo Rangel y Azael Chacón.

Ambos aspirantes han optado por una estrategia de campaña mixta, combinando concentraciones de menor escala con visitas “casa por casa” en las comunidades, buscando un contacto más directo y personal con el electorado.

La principal bandera de las candidaturas opositoras es la crítica frontal a la gestión actual, poniendo el foco en la crisis económica, la recurrente escasez de servicios públicos esenciales como el agua, la luz y la gasolina, así como en el fenómeno de la migración, señalando estas problemáticas como fallas atribuibles al oficialismo.

A nivel regional, el panorama de la reelección muestra cifras interesantes. De los 13 alcaldes oficialistas elegidos en la contienda anterior en Táchira, 11 buscan mantenerse en sus cargos.

En contraste, de las 16 alcaldías que actualmente son lideradas por la oposición en el estado, solo 11 de sus titulares aspiran a la reelección.

El gran desafío que enfrentan todos los candidatos en Táchira, al igual que en el resto del territorio nacional, es la alta abstención que ha caracterizado los procesos electorales recientes.

Movilizar a los votantes y generar la confianza necesaria para que acudan a las urnas el 27 de julio será clave para el éxito de cualquiera de las candidaturas, en un contexto donde el desencanto y la desconfianza han permeado la participación ciudadana. // Maryory Bustamante