Eduardo Marapacuto
Sí, por aquí vamos en el transitar de los tiempos, sembrando conciencia revolucionaria y cada día más comprometidos con nuestra Patria; porque la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) no es solo una institución académica, sino la cristalización del pensamiento más profundo de Hugo Chávez Frías, quien fue su creador y fundador. Un día como hoy 18 de julio, hace 22 años, la UBV nace como una respuesta directa a las necesidades del pueblo venezolano, históricamente excluido de los espacios universitarios y del conocimiento. El comandante Chávez entendió que la verdadera transformación social no se lograría únicamente con políticas económicas, sino con la emancipación del pensamiento popular, democratizando el saber y poniéndolo al servicio de las comunidades.
La UBV se levantó como la Casa de los Saberes para aquellos que nunca imaginaron cruzar las puertas de una universidad, llevando la educación universitaria a los rincones más lejanos del país. En cada aldea universitaria, en cada proyecto comunitario, se sembró y se sigue sembrando el ideal de una Patria digna y soberana. A lo largo de estos 22 años no solo hemos formado profesionales, sino mujeres y hombres críticos y conscientes de su rol en la construcción de nuestra sociedad, esa que nos desmaya para seguir consolidando los cimientos de la Patria. Así, poco a poco la universidad se fue consolidando en la vanguardia de un nuevo modelo educativo, en el que el aprendizaje se consolida con la realidad social y la participación protagónica en el proceso revolucionario.
Desde aquel 18 de julio de 2003, la UBV ha sido un bastión para la consolidación del legado de Chávez. En sus espacios, en sus ambientes académicos no solo se enseñan teorías, sino que se promueven los valores de la solidaridad, la justicia social y el amor por la Patria, valores fundamentales de nuestra revolución. En el rostro de dada egresado o egresada, se dibuja la sonrisa de un testimonio vivo del proyecto revolucionario, llevando consigo la misión de defender la soberanía y construir el socialismo bolivariano. En cada rincón de Venezuela, la UBV defiende las banderas del pensamiento chavista, demostrando que la educación es la herramienta más poderosa para la reivindicación de los pueblos. En pocas palabras, es la esencia, la semilla de la que brota el conocimiento revolucionario.
Ahora bien, en este transitar de 22 años, se debe reconocer que este logro académico es el resultado de un compromiso profesional y colectivo. Por eso, nuestro más profundo agradecimiento a las miles de mujeres y hombres que, con su fe inquebrantable, han confiado en el carácter emancipador de nuestra universidad y han forjado su futuro en nuestras aulas. Son ellos los rostros de la esperanza, la razón de ser de este proyecto.
Además, este sueño chavista no sería posible sin el esfuerzo de quienes, día tras día, han aportado con su trabajo profesional para consolidar la UBV. Así que vaya nuestro más sincero reconocimiento a los profesores y profesoras, mentores de las nuevas generaciones; gracias por su dedicación incansable y su pasión por la enseñanza que libera. De igual forma, a los trabajadores y trabajadoras que, desde sus distintas responsabilidades, han sostenido el andamiaje institucional con su labor diaria, haciendo posible que esta Casa de los Saberes siga en marcha a lo largo y ancho del territorio nacional.
El aporte de todos y todas, ha consolidado la Universidad Bolivariana de Venezuela como un faro de conciencia para el Táchira y para el resto del país. Es con ustedes y nosotros, todos juntos, que debemos seguir adelante, honrando la memoria y el legado del Comandante Hugo Chávez y reafirmando que la UBV es, y siempre será, la Casa de los Saberes.
*Politólogo, MSc. en Ciencias Políticas. MSc. en Seguridad de la Nación