Freddy Omar Durán
Este fin de semana, en la vereda 8 del sector La Popa, municipio San Cristóbal, las lluvias complicaron a sus habitantes, al verse afectados sus servicios básicos.
Mientras se han logrado progresos en lo que se refiere al servicio de agua y luz, suspendidos casi por cuatro días, la debacle en la vialidad hasta los momentos no ve luz al final del túnel.
—Les pedimos a las autoridades que nos ayuden con el problema del acceso a la vereda 8. Estamos aislados de la carretera principal y en las casas residen personas de la tercera edad y otros con problemas visuales. No tenemos ni por dónde caminar– afirmó María Navas, habitante de la mencionada zona.
Los deslizamientos de terrenos afectaron más de 16 familias, quedando cuatro casas en el mayor de los riesgos, una de las cuales, ocupada por dos personas de la tercera edad, tuvo que ordenarse su desocupación inmediata.
Ese desastre de la naturaleza se ensañó con los servicios públicos. Y mientras Corpoelec se hizo cargo de la electricidad, la comunidad buscó la manera de instalar una tubería para abastecerse del vital líquido.
Ese deslizamiento de tierra en la vereda 8 hace cerca de 16 años se despertó llevándose algunas casas, pero en estos días se despertó para ocasionar más problemas. (FOD)