Regional
Miles de devotos a los pies de la Virgen de la Consolación
sábado 16 agosto, 2025

Los devotos peregrinaron desde diversos rincones del Táchira y Venezuela para acompañar a la Patrona del estado en su 425 aniversario. Calles y la avenida 1 de Táriba se llenaron con cantos, plegarias y promesas. La procesión, que se extendió por horas, bajo un sol implacable, mostró la inquebrantable fe de los tachirenses
Bleima Márquez
La fe del pueblo tachirense se manifestó con fuerza en la celebración de los 425 años de la imagen de la Virgen de la Consolación de Táriba, un evento que se convirtió en una demostración de devoción.
Miles de fieles, provenientes del Táchira y de otros estados, se congregaron, desde tempranas horas de la mañana, para honrar a la Patrona, llenando la avenida Libertador y la calle l de Táriba, para luego subir a la Basílica, morada de la “Flor más Bella del Táchira”, como le decía el ahora fallecido monseñor Mario Moronta, quien durante 25 años fue el quinto obispo de esta entidad andina.

La jornada de celebración comenzó temprano, con una procesión que partió a las seis de la mañana desde la iglesia –ahora “santuario”- San José, en el centro de San Cristóbal. Los peregrinos, en un acto de fe y amor, caminaron en compañía de sus familiares y amigos en un recorrido que culminó en la carrera 1 de Táriba, donde se ofició la misa pontifical, presidida por monseñor Lisandro Rivas, obispo de la Diócesis de San Cristóbal.
La misa estaba pautada para las 10:00 de la mañana, de este viernes 15 de agosto, pero tuvo un retraso de una hora y media. Comenzó a las 11:30 a.m, bajo un sol radiante. El intenso calor agobió a muchos de los asistentes. Solo en la misa pontifical fueron atendidas más de 50 personas por el personal de Protección Civil. Los casos más comunes fueron desmayos y fatiga.
El director de Protección Civil Táchira, Yesnardo Canal, informó que la presencia de feligreses superó las estimaciones de esa institución. Detalló que el operativo contó con más de 200 funcionarios, desplegados en puntos estratégicos para brindar atención oportuna.

De acuerdo con Canal, el operativo se mantendrá activo hasta hoy sábado 16 de agosto, para garantizar la atención primaria y seguridad a la población que, en honor a la Virgen de la Consolación, deciden caminar desde distintos puntos hasta su morada, en la Basílica de Táriba.
Un símbolo de fe y esperanza

Durante la homilía, el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Lisandro Rivas, destacó la importancia de esta celebración, que también coincidió con la fiesta de la Asunción de la Virgen María.
“Hoy es un día de fiesta para la Iglesia tachirense”, expresó el obispo, resaltando el profundo significado que la imagen de la Virgen de la Consolación ha tenido a lo largo de los siglos para el pueblo tachirense, desde los indígenas hasta los misioneros. La figura de María, como “peregrina de esperanza”, fue el centro de su discurso.
Monseñor Rivas también citó al papa Francisco, quien describe a María como la “madre de la consolación”, una figura que acompaña a quienes están solos o sufren. “Ella sabe que para consolar no bastan las palabras, se necesita la presencia”, afirmó el obispo y subrayó que la Virgen sigue presente en el mundo como un faro de consuelo para todos.
Monseñor Rivas invitó a los fieles a permitir que la Virgen abrace sus vidas, sus familias y sus historias para no sentirse nunca solos, promoviendo el bien común y la vida eterna. El obispo describió el papel de la madre de Cristo como luz y fortaleza en la vida familiar y comunitaria.
Al finalizar la misa, el obispo auxiliar, monseñor Juan Alberto Ayala, dio lectura al Decreto de elevación del Templo Parroquial de San José de San Cristóbal a Santuario Eucarístico Diocesano de Adoración y Reparación.
Este importante anuncio se oficializó a primeras horas de la mañana del viernes 15 de agosto, en ese mismo templo católico, pero fue dado a conocer nuevamente en medio de miles de creyentes.
Testimonios de fe y agradecimiento

A lo largo del recorrido y en la Basílica, se pudo observar a cientos de devotos con muestras de fe y agradecimiento. Muchos caminaban para pagar promesas, mientras otros simplemente expresaban su amor y gratitud por los favores y bendiciones recibidas.
José Delgado: Desde hace más de 15 años, José Delgado y su hija recorren a pie la ruta que va de San Cristóbal a Táriba.

Juntos, peregrinan hacia la Basílica de la Virgen de la Consolación, en un acto de profunda gratitud. “La fe mueve montañas”, expresó José, cumpliendo la promesa que hizo a la Virgen por el milagro que le concedió a su hija, al permitirle volver a caminar.

María Eugenia Martínez: Caminaba descalza, desde San Cristóbal a la Basílica de Táriba, al igual que su hermana, ambas en agradecimiento a la Virgen de la Consolación porque puede caminar, luego de sufrir un accidente en moto, hace tres años. Lleva 16 operaciones. Su pequeña hija y madre también la acompañaban.
Anthony Abreu: Vive en La Grita, municipio Jáuregui, zona de montaña del Táchira, desde donde se trasladó para rendir honor a la Virgen de la Consolación. Acompañado de un lienzo con la imagen del Santo de La Grita, patrono del Táchira, junto a su madre la Virgen. “Yo le pido mucho a la Virgen por la salud mía y de mi familia”.
Jazmín Chacón: Lleva tres años caminando en devoción a la Virgen de la Consolación. Este 2025 pide paz para Venezuela y el mundo. La Virgen tuvo un papel crucial en su vida, ya que, según su madre, le devolvió la vida cuando tenía dos años. Contó que en ese entonces se enfermó de sarampión del negro: “Cuando yo tenía sarampión del negro, yo no comía ni nada. La Virgen le hizo el milagro a mi mamá, y entonces de ahí pues ella es mi patrona”.
Jazmín, se desplazaba caminando, junto a su tía, con una bandera amarilla y blanca, que representa a la Iglesia católica. Vive en Capacho. Su tía la acompañaba.