Regional
Se unen el arte y la devoción por la Virgen de la Consolación
sábado 23 agosto, 2025
Artesanos y comerciantes venden artículos religiosos durante todo el año, a los alrededores de la basílica de Táriba, municipio Cárdenas.
Táriba es conocida como una “tierra de fe” gracias al fervor que las personas le tienen a la Virgen de la Consolación. Durante el mes de agosto se celebran las fiestas en su honor. Muchos son los feligreses que acuden a su encuentro cada año, mientras el arte y la devoción se unen en su encuentro.
Durante muchos años, los artesanos y comerciantes se han dedicado a vender imágenes, escapularios, medallas, rosarios, pulseras y muchas cosas más, que los devotos suelen llevar para recordar a la Virgen.
Fanny Coromoto Peña es dueña de una tienda que se dedica a la fabricación de velones artesanales, lleva por nombre “Fábrica Artesanal San José” y actualmente tienen una sucursal allí en Táriba, en la carrera 5 con calle 3.
Ella manifiesta que su fábrica es un legado familiar que está establecida en Lomas Blancas: “Lo hacía mi esposo hace varios años y ha pasado de generación en generación”.
La tienda física tiene al menos dos meses en Táriba y gracias a las festividades patronales se ha dado a conocer su emprendimiento. Las velitas de imágenes son las más llevadas por los feligreses. Los velones los fabrica a base de parafina, y las que tienen formas poseen otros aditivos.
“Sobre todo salen las imágenes, por ser innovador”. Además, se encuentran fabricando velones cuadrados. Peña invita a las personas que les gusta adquirir algún producto de parafina, velas, velones, pasar por el local porque también lo hacen para cualquier ocasión, inclusive todo lo relacionado con Semana Santa.
Escapularios y estampas
María Robles tiene 25 años trabajando delante de la Virgen, frente a la basílica. Allí se dedica a elaborar y vender productos artesanales, como: Pulseras, tejidos, escapularios, cruces, cadenas, bisuterías e imágenes de la Virgen de la Consolación y otros santos.
Manifiesta lo bonito que se llevó la festividad en este año 2025 y cuenta como muchos devotos compran de sus productos para ser bendecidos o llevar de recuerdo:
“Vienen muchas personas de afuera y de aquí mismo, que les gusta llevar a la Virgen de la Consolación de recuerdo para estados y otros países”.
Flor de Rojas, es otra comerciante y devota que tiene su puesto en los alrededores de la Basílica en Táriba, tiene aproximadamente 46 años camándulas o rosarios, pulseras e imágenes. Algunas ella misma las fabrica, y otras, como las imágenes, son traídas de San Antonio para venderlas.
La señora Rojas también es devota de la Virgen y manifiesta que le ha concedido muchos milagros. Invita a las personas a que tengan mucha fe porque la Virgen es muy milagrosa.
Asegura que durante la semana del 15 de agosto son muchas las personas que asisten, pero después todo va quedando solo, volviendo a la misma rutina.
—Las personas vienen a comprar imágenes y rosarios para luego bendecirlos, pues muchas personas tienen fe. Mientras que la fe no se termine, estamos bien— manifiesta con mucha alegría.
Algunas personas venden con fines comerciales, y otras aun siendo devotas, lo hacen para sentir que imágenes como la Virgen de la Consolación o inclusive otros santos, contribuyan a su devoción popular. ( Giovanna Colmenares/Pasante ULA)