Regional
Una grúa oxidada amenaza a vecinos de La Guayana
lunes 1 septiembre, 2025
El abandono de una construcción, de al menos 15 años, mantiene en vilo a los vecinos de la avenida principal de La Guayana y del conjunto residencial Los Kioscos. Una grúa, de gran altura, y un terreno anegado de agua, ponen en riesgo a la comunidad
Bleima Márquez
Los vecinos de la avenida principal de La Guayana, en el municipio San Cristóbal, viven con el temor de que una grúa de inmenso tamaño, ubicada en una construcción abandonada, se desplome. Según los vecinos, la estructura, que ha permanecido en el olvido por aproximadamente 15 años, representa un peligro inminente para toda la comunidad.
Es una denuncia que ya ha se hecho pública, pero las autoridades no han prestado la debida atención.
El equipo de prensa de Diario La Nación conversó con los vecinos, quienes expresaron su profunda preocupación por el estado de una gigantesca construcción abandonada, cuya estructura y una grúa se han convertido en una amenaza constante.
Edgar Latorre, junto a un grupo de vecinos, explicó el problema: “Lo que nos está afectando es el edificio que tiene un abandono de más de 15 años, y la preocupación latente es la grúa que está totalmente abandonada”.
La angustia de los residentes del sector es que la base de la grúa está anegada de agua, lo que ha provocado que sus cimientos se deterioren y presenten un desvío evidente. Los residentes temen que en cualquier momento la estructura colapse sobre la avenida, una vía de alto tráfico vehicular y peatonal. Alertan sobre el alto riesgo para los vehículos, viviendas y empresas del sector.
Además del peligro de la grúa, los vecinos destacan que el abandono de la obra ha generado otros problemas: “El terreno, con una excavación de tres niveles y aproximadamente 15 metros de profundidad, está completamente inundado”.
Latorre recalca que la acumulación de agua debe haber oxidado la estructura de la grúa, y ha provocado el desplome de escombros. “Afortunadamente, hasta la fecha no se han registrado víctimas, pero la situación es cada vez más alarmante”, indicó Latorre junto a los vecinos.
Llamado a las autoridades
Los afectados por la construcción, apartemente abandonada, denuncian que a pesar de las constantes denuncias, no han obtenido una respuesta efectiva por parte de los organismos gubernamentales. Latorre aseguró que han enviado escritos a Protección Civil desde 2022, 2023 y 2024, y han acudido a la Alcaldía de San Cristóbal y al Cuerpo de Bomberos. Sin embargo, solo una comisión de Protección Civil municipal visitó el lugar, pero hasta el momento no se han tomado ninguna medida.
“Nosotros estamos en vilo a diario”, manifestó Latorre, visiblemente frustrado por la falta de apoyo. “No tenemos ninguna institución del Gobierno que se preocupe también por nuestras vidas”.
El temor no se centra únicamente en los vecinos de la avenida principal de La Guayana. Los habitantes del conjunto residencial Los Kioscos, en la avenida principal de Pueblo Nuevo, que colindan con la parte trasera de la construcción, también están afectados. La pared perimetral que marca el límite entre ambas estructuras colapsó parcialmente hace poco más de un año. Además, en el área del estacionamiento se está formando una falla de borde, y fue necesario cambiar la bombona del gas a granel porque el piso está cediendo.
Integrantes de esta comunidad, quienes prefirieron mantener el anonimato, explicaron que el agua estancada está socavando el terreno, y es la causa del colapso parcial de una pared y parte del estacionamiento del conjunto.
“Nos han explicado que, como es una propiedad privada, no podían hacer nada”, comentó uno de los vecinos, quien denunció que los daños en esas instalaciones han tenido que ser reparados con gastos propios del condominio del conjunto residencial.
La principal exigencia de los afectados es que se declare la situación como una emergencia para que las autoridades puedan intervenir, drenar el agua estancada y desarmar la grúa antes de que ocurra una tragedia. Los vecinos insisten en que es fundamental investigar el origen del agua estancada, ya sea una naciente, un manantial o una laguna, para evitar futuros problemas.