Un centro de salud en óptimo funcionamiento debe reunir una serie de parámetros básicamente centrados en el buen servicio hacia los usuarios y, en esta ocasión, es el hospital Fundahosta de Táriba, uno de los servicios de salud dedicado a cumplir con su misión, “ser paradigma de gerencia en salud regional, destacando la atención integral al individuo, familia y comunidad, con la prestación de servicios asistenciales de resolución eficiente a las necesidades de la población”.

Las limitaciones no cuentan para todo su personal al momento de brindar la atención en salud, pues, en un día rutinario el usuario cuenta con personal calificado y humano, desde médicos, especialistas, técnicos, secretarias, vigilantes, hasta el personal de limpieza, todos se esmeran para que los usuarios se sientan en un entorno físico adecuado y reciban la atención requerida de calidad. (EMCC)