POR MÁS que el hombre de hoy enarbole el pendón del bienestar del ser humano en la tercera edad y que busque todas las fórmulas habidas y por haber para una larga longevidad, y hasta se especule con su inmortalidad, la guadaña de la muerte sigue ahí, cumpliendo con su cometido, aumentando su listado, y enlutando a los que aún quedamos sobreviviendo en estas tierras… ESE LUTO imposible de disminuir o eliminar, llegó en días pasados al mundo de la farándula venezolana, con el fallecimiento de uno de sus más ejemplares representantes, como lo fue el primer actor Eduardo Serrano, residenciado en la ciudad de Atlanta, capital del estado de Georgia en los Estados Unidos, el 11 de septiembre a la edad de 82 años… TUVIMOS LA OCASIÓN de conocerle en el año de 1985 cuando era la estrella de las telenovelas de Venevisión y en donde triunfaba como primera figura al lado de la ex miss Táchira 1974 Hilda Carrero, en la celebrada serie Las Amazonas… DUEÑO DE un talento excepcional para la actuación, de una sabiduría personal impresionante, Eduardo Serrano demostró no solo ser la figura que se encontraba con su público a las nueve de la noche a través de la planta del tigrito, sino el de transmitir valores y sentimientos muy especiales… TRIUNFÓ igualmente en melodramas como El Sol sale para todos y La Mujer perfecta, entre la cuarentena de dramáticos, muchos de los cuales dieron la vuelta al mundo… TUVO QUE EMIGRAR de este su querido país en el 2001 ante la disminución de producciones nacionales y la falta de ofertas de otras plantas, lo que le obligó salir hacia México y los Estados Unidos, en donde se enraizó en Atlanta, hasta su final por un mal que no pudo superar… A EDUARDO SERRANO no le llegó el auxilio de la Casa del Artista, por lo que su hija mayor tuvo que solicitar el apoyo pecuniario de sus amigos para mitigar su enfermedad, que finalmente lo llevó al mundo sideral, pero dejando en esta tierra su calidad humana, su don de gentes, y sobre todo su carisma como galán que se distinguió en numerosas telenovelas… ESTA ESTRELLA de la pantalla chica estuvo a la altura de otras tantas figuras nativas como los recordados José Bardinas, Carlos Olivier, Raúl Amundaray, Miguel Dávila, Félix Loreto, entre muchos más que hicieron suspirar a las televidentes y dejaron una estela impresionante de calidad interpretativa que puso a estas historias en el cenit de la preferencia tanto nacional como internacional, y en donde Eduardo Serrano quedará incrustado para siempre en su historial. Paz a su alma.

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MENTIRAS universales:

“La Casa del Artista asiste permanentemente a nuestros actores”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS